No solo en África, la mutilación genital femenina ocurre en un país de Latinoamérica

Objetivo de Desarrollo Sostenible: Salud y Bienestar

Erradicar la ablación genital femenina para el 2030

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como uno de sus objetivos para el 2030 la erradicación de la ablación o mutilación genital femenina, considerada una violación de los derechos humanos. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se estima que alrededor de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sido sometidas a esta práctica.

En el continente africano se concentran la mayoría de los casos de mutilación genital femenina, pero también se ha identificado en comunidades indígenas de Colombia, especialmente en los departamentos de Chocó, Risaralda, Valle del Cauca, Caldas, Quindío y el Cauca. Aunque no existen registros exactos sobre el número de niñas afectadas en estas comunidades, se sabe que la práctica persiste y ha causado un alto número de fallecimientos.

El caso de Colombia

El Dr. Leonardo Quintero Suárez, médico y especialista forense en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, ha estudiado este tema durante varios años. Su primer acercamiento fue en 2012, cuando realizó una necropsia a una niña de 15 días de nacida que había muerto debido a la ablación genital femenina. En ese momento, algunos sectores del estado colombiano consideraban que esta práctica era un mito y no ocurría en el país.

Aunque no existen estadísticas epidemiológicas precisas sobre la mutilación genital femenina en Colombia, se ha evidenciado su práctica en comunidades indígenas como los emberá y nasa. A partir de 2007, se ha prestado mayor atención a este tema gracias a denuncias y casos oficiales reportados. El gobierno colombiano, en colaboración con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, ha implementado proyectos para empoderar a las mujeres indígenas y generar conciencia sobre los peligros y la inadecuación de esta práctica.

El Dr. Quintero destaca la importancia de comprender el significado de esta práctica en la cultura emberá y nasa. Se ha identificado que está asociada a creencias religiosas, estéticas y de protección. Además, la mutilación genital femenina es un marcador cultural que indica pertenencia a una comunidad y cosmovisión específica.

Violencia de género y subregistro de datos

La mutilación genital femenina es considerada violencia de género. A pesar de los esfuerzos por combatirla, existe un subregistro de casos debido a que algunas niñas no presentan complicaciones y no son llevadas a centros de salud u hospitales. Además, esta práctica no fue catalogada como un hallazgo aislado, sino que se consideró dentro del código de violencia sexual, lo que ha generado dificultades en su reporte y abordaje.

El Dr. Quintero ha contribuido a visibilizar la mutilación genital femenina como un problema de salud pública y violación de derechos humanos. Destaca la importancia de continuar trabajando en la prevención de esta práctica, involucrando a las comunidades indígenas, fortaleciendo la educación en salud y promoviendo cambios en las leyes y protocolos de atención.

Creación de protocolos y atención integral

El Dr. Edwar López, médico coordinador en el Hospital San Vicente de Paúl Mistrató en Pereira, ha desarrollado un protocolo de manejo para la atención de víctimas de mutilación genital femenina. Este protocolo incluye pautas para detectar y manejar integralmente a las pacientes, atender complicaciones y minimizar secuelas. También se enfoca en la clasificación, manifestaciones clínicas, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento adecuado de cada caso. Además, se promueve el reporte de los casos dentro del Sistema de Vigilancia en Salud Pública y se considera como violación a los derechos humanos.

Es necesario educar a la comunidad sobre las complicaciones de la mutilación genital femenina y trabajar en equipos multidisciplinarios que incluyan médicos, psicólogos, trabajadores sociales y mediadores culturales. También se requiere el apoyo del gobierno para establecer leyes claras, aumentar la vigilancia y destinar recursos humanos e infraestructura para abordar este problema.

La importancia de la educación y el trabajo interdisciplinario

Fátima Djarra Sani, responsable de área de inmigración y mutilación genital femenina en Navarra, España, destaca la necesidad de educar a la comunidad y trabajar en equipos multidisciplinarios para abordar la mutilación genital femenina. Se deben desmontar mitos, realizar talleres y promover el empoderamiento de las mujeres. También es fundamental entender el contexto y las tradiciones de cada comunidad para generar cambios efectivos.

La sensibilización de la sociedad, los profesionales de la salud y las entidades gubernamentales es crucial para erradicar la mutilación genital femenina. Se requieren leyes más contundentes y apoyo para abordar este problema desde su raíz.

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados

• Objetivo 5: Igualdad de género
• Objetivo 3: Salud y bienestar
• Objetivo 10: Reducción de las desigualdades

2. Metas específicas de los ODS identificadas

• Meta 5.3: Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, el matrimonio forzado y la mutilación genital femenina.

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo

• No se mencionan indicadores específicos en el artículo.

Tabla de ODS, metas e indicadores

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Fuente: espanol.medscape.com

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