Occidente avanza hacia el suicidio climático

El cambio climático como nueva religión

Hace años que todo el debate en torno al cambio climático ha dejado de ser una cuestión de estudio propia del ámbito científico para convertirse en una nueva religión que, a imagen y semejanza de cualquier otra secta, se sustenta en meros dogmas de fe carentes de credibilidad. Una religión de falsos profetas que pregonan el fin del planeta y la extinción de la humanidad como consecuencia de las emisiones de CO2 causadas por el hombre. Y lo triste es que semejante disparate ha sido comprado masivamente por las elites gobernantes y mediáticas de Occidente, con España a la cabeza, siempre dispuesta a abrazar la radicalidad más absurda.

No. Ni el estudio del cambio climático, aun existiendo, es una ciencia exacta carente de fallos y discusiones, ni las consecuencias del calentamiento global van a desembocar en el apocalipsis, ni mucho menos. El debate sobre el futuro del clima existe. Ya son más de 1.600 científicos y profesionales los que cuestionan tanto el alarmismo como la emergencia climática, incluyendo relevantes premios Nobel que acusan de “pseudociencia” a la actual teoría dominante sobre el origen antropogénico del aumento de las temperaturas.

También entre los propios climatólogos hay críticas y desacuerdos en torno al discurso oficialista, lo que pasa es que se oculta. El clima, como cualquier otra ciencia, debe ser un campo vivo y abierto a preguntas y verificaciones constantes para poder avanzar en su conocimiento. Sin embargo, se ha convertido en una doctrina de carácter ideológico, cuyo mero cuestionamiento conlleva la condena al ostracismo por parte del mainstream.

Eso no es ciencia, es política y, como tal, ha de ser combatida. Sobre todo si se tiene en cuenta que en este particular campo abundan las predicciones catastróficas que, sin embargo, acaban resultando fallidas. Las antiguas profecías acerca del enfriamiento global o la destrucción de la capa de ozono han sido sustituidas por la actual amenaza del calentamiento y sus consecuencias fatales para el futuro de la naturaleza y el hombre.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

1. ODS 13: Acción por el clima – Es importante promover la acción para combatir el cambio climático, pero basada en evidencia científica sólida y no en dogmas de fe.
2. ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos – Es necesario fomentar alianzas entre científicos, expertos y gobiernos para abordar el cambio climático de manera efectiva y basada en datos.

Las consecuencias de las políticas verdes

Y lo peor es que la única receta posible que se pregona desde las más altas instituciones para evitar el desastre tan sólo nos garantiza un drástico empobrecimiento de la sociedad. Las políticas verdes apuestan por la destrucción de riqueza y empleo, el descenso de la población, el autoconsumo energético, el proteccionismo comercial, el intervencionismo estatal y el subdesarrollo. Decrecimiento, ecologismo, animalismo y veganismo son, todas ellas, derivadas de un mal mayor y más amplio, que no es otro que el socialismo.

Una vez que el capitalismo ha superado todos y cada uno de los malos augurios que vaticinaban los defensores de la “lucha obrera” hace ahora dos siglos, el socialismo se ha agarrado a una falsa e irreal defensa de la naturaleza para intentar colocar, una vez más, sus nefastas recetas de intervención económica y férreo control social. Es lo mismo, pero con otra bandera y otros objetivos. Y, de llevarse a cabo, el resultado será también fatal.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

• ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico – Las políticas verdes pueden poner en peligro el crecimiento económico y la creación de empleo.
• ODS 10: Reducción de las desigualdades – Las políticas verdes pueden aumentar las desigualdades y el empobrecimiento de la sociedad.

El suicidio climático de Occidente

Alemania ya lo está sufriendo. Es la primera gran víctima de las políticas verdes. Su apuesta por eliminar la energía nuclear y sustituirla por renovables no sólo ha disparado el precio de la luz, sino que ha sumido a su otrora potente industria en una profunda crisis que ha llevado al país a la recesión. No es el único. España sigue sus mismos pasos y, con ella, otros muchos, incluyendo la propia UE.

Occidente, y especialmente Europa, ha decidido suicidarse. Y no por contaminar más o menos, sino por fiar su presente y futuro a una religión, la climática, que, hoy por hoy, tiene poco de ciencia y sí mucho de intereses políticos y empresariales. Son muchos los retos, amenazas y desafíos a los que ha tenido que hacer frente el hombre desde el inicio de los tiempos, pero el éxito y la superación de los mismos jamás ha sido fruto de la coacción y el dirigismo de los gobiernos, sino de la innata creatividad del individuo. Con el cambio climático sucederá exactamente lo mismo. El único riesgo real

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:

• Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante
• Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
• Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura
• Objetivo 13: Acción por el clima
• Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres

2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

• Meta 7.2: Aumentar la proporción de energía renovable en el mix energético global.
• Meta 8.2: Lograr niveles más altos de productividad económica a través de la diversificación, modernización y mejora de la eficiencia tecnológica en sectores clave.
• Meta 9.4: Mejorar la infraestructura y reforzar la industrialización sostenible para fomentar la innovación.
• Meta 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.
• Meta 15.1: Garantizar la conservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los servicios que brindan.

3. Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:

• Indicador 7.2.1: Proporción de energía renovable en el consumo final de energía.
• Indicador 8.2.1: Crecimiento económico per cápita sostenido y sostenible.
• Indicador 9.4.1: Valor agregado bruto en relación con el empleo y la productividad.
• Indicador 13.2.1: Integración de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en políticas, estrategias y planes nacionales.
• Indicador 15.1.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores:

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: libertaddigital.com

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