Respirar aire contaminado aumenta el riesgo de sufrir un infarto, según expertos de la UMU

Respirar aire contaminado aumenta el riesgo de sufrir un infarto, según expertos de la UMU  La Opinión de Murcia

Respirar aire contaminado aumenta el riesgo de sufrir un infarto, según expertos de la UMU

Informe sobre la contaminación ambiental y sus efectos en la salud

Informe sobre la contaminación ambiental y sus efectos en la salud

Introducción

Las ciudades de la Región de Murcia y del mundo entero están cada vez más contaminadas y las partículas suspendidas en el aire suponen un grave peligro para la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 31% de las muertes cardiovasculares podrían evitarse si se redujera el impacto de la contaminación ambiental.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

  • ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
  • ODS 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

Análisis de la contaminación ambiental

Tal es la advertencia que hace Darío Mandaglio, investigador predoctoral en el grupo de Cardiología Clínica y Experimental en la Universidad de Murcia (UMU), en uno de sus más recientes artículos de opinión divulgativa, que ha contado con la supervisión de más expertos.

Mandaglio explica que, junto con el CO2, existe un aumento de otros contaminantes ambientales de gran relevancia clínica. Es el caso del material particulado (PM, por las siglas en inglés). Estas partículas en suspensión son una mezcla heterogénea de partículas sólidas de pequeño tamaño, tales como el hollín o el humo, provenientes generalmente de las industrias o de la combustión de los vehículos, que viajan junto a polvo y polen.

Estas partículas se clasifican según su tamaño. Las más conocidas son las PM10. Según afirma el investigador de la UMU, “el material particulado supone una amenaza para la salud ya que, debido a su reducido tamaño, alcanza fácilmente el torrente sanguíneo a través de la respiración, llegando a cualquier parte del organismo”. Una vez en los tejidos, “provoca un aumento de actividad del sistema nervioso simpático, lo que conlleva la elevación de la presión arterial, así como de las frecuencias cardíaca y respiratoria”. Como consecuencia, indica Mandaglio, “se liberan sustancias inflamatorias, generando un estado de estrés oxidativo que provoca las condiciones necesarias para que aumente el riesgo de sufrir un infarto”.

Impacto en la salud

Los investigadores consideran al PM responsable de aproximadamente cuatro millones de muertes cada año a nivel mundial. Por este motivo, la ONU ha advertido que el mundo se encuentra ante “el riesgo sanitario medioambiental más importante de nuestros tiempos”.

“Europa no se queda atrás”, advierte el investigador. “Ya en 2018, la Agencia Europea de Medio Ambiente observó que la población europea que estaba expuesta a unas concentraciones de material particulado por encima de los valores recomendados era de un 74%. Sin embargo, la sensibilidad a la exposición de contaminantes varía en función de la edad o el estado de salud previo de las personas, existiendo un mayor riesgo en personas de edad temprana, así como en ancianos, y en aquellos individuos que presentan ciertas patologías”.

Según ha estimado la OMS, en los países desarrollados los datos son alarmantes, ya que 1 de cada 10 fallecimientos cardiovasculares diarios están relacionados con la exposición a la contaminación ambiental. En una revisión publicada recientemente, subraya, “se evidencia cómo la exposición al PM aumenta hasta un 18% el riesgo de desarrollo de fibrilación auricular. Se trata de la arritmia cardiaca más común en la población general, que provoca contracciones irregulares y anormalmente rápidas de las células de la aurícula (cardiomiocitos), aumentando el riesgo de sufrir un infarto cerebral y duplicando el riesgo de muerte”.

Conclusiones

La contaminación ambiental y las partículas suspendidas en el aire representan un grave peligro para la salud pública. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 y 11 buscan garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades, así como lograr que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Es necesario reducir el impacto de la contaminación ambiental para prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de las personas.

Una amenaza conocida por el ser humano desde el 400 a. C.

Que la contaminación ambiental es una amenaza para la salud era algo que ya se conocía en tiempos de Hipócrates, alrededor del año 400 a. C., cuenta el investigador predoctoral en el grupo de Cardiología Clínica y Experimental en la Universidad de Murcia, Darío Mandaglio. Fue el médico griego el primero en relacionar toda clase de enfermedades con la calidad del aire.

Según Hipócrates, “la más clara manifestación de este vínculo se daba en las ciudades griegas expuestas a vientos procedentes del oeste, cuyos habitantes poseían una voz ronca y grave”.

“En efecto, hoy en día sabemos que ciertas enfermedades relacionadas con la irritación de las vías respiratorias como la sinusitis presentan un alto factor

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:

  • Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
  • Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
  • Objetivo 13: Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • Meta 3.9: Reducir el número de muertes y enfermedades causadas por la contaminación del aire y la contaminación del agua.
  • Meta 11.6: Reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluido el aire.
  • Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional sobre mitigación del cambio climático, adaptación, reducción de impacto y alerta temprana.

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:

  • Indicador 3.9.1: Tasa de mortalidad atribuible a la contaminación del aire interior y exterior.
  • Indicador 11.6.2: Proporción de ciudades con niveles de calidad del aire que cumplen con las directrices de calidad del aire de la OMS.
  • Indicador 13.3.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores:

ODS Metas Indicadores
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Meta 3.9: Reducir el número de muertes y enfermedades causadas por la contaminación del aire y la contaminación del agua. Indicador 3.9.1: Tasa de mortalidad atribuible a la contaminación del aire interior y exterior.
Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Meta 11.6: Reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluido el aire. Indicador 11.6.2: Proporción de ciudades con niveles de calidad del aire que cumplen con las directrices de calidad del aire de la OMS.
Objetivo 13: Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional sobre mitigación del cambio climático, adaptación, reducción de impacto y alerta temprana. Indicador 13.3.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: laopiniondemurcia.es

 

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