TRAE EL CAMBIO CLIMÁTICO TORMENTAS PERFECTAS

TRAE EL CAMBIO CLIMÁTICO TORMENTAS PERFECTAS  Vértigo Político

TRAE EL CAMBIO CLIMÁTICO TORMENTAS PERFECTAS



Informe sobre el huracán Otis

La rápida evolución de Otis de tormenta tropical a huracán superó todos los pronósticos y habla de que el calentamiento global genera grandes incertidumbres.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): ODS 13 Acción por el clima, ODS 14 Vida submarina, ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres

Otis rompió el récord histórico de intensificación en México –que impuso el huracán Patricia en 2015– al escalar de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de doce horas, fenómeno que ha desconcertado a la comunidad científica internacional porque ninguno de los modelos predictivos estimó esta situación, lo que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos describió como un “escenario de pesadilla”.

De acuerdo con datos de Copernicus, el área potencialmente afectada en la zona costera de Acapulco es de alrededor de cuatro mil 285.1 hectáreas, a las que se le suman dos mil 487.3 hectáreas tierra adentro.

¿Qué sucedió?

Pasada la medianoche del miércoles 25 de octubre Otis tocó tierra. Con vientos máximos que alcanzaron entre 270 y 300 kilómetros por hora el huracán dejó en Acapulco una catástrofe sin precedentes. Explicar esta tragedia es una tarea en la que los meteorólogos trabajan, pero entender lo que llevó a Otis a ser tan devastador requiere tiempo y datos, señala la comunidad científica.

El estudio Slower decay of landfalling hurricanes in a warming world, publicado en la revista Nature en 2020 y en el cual se analizaron los huracanes que han afectado a Norteamérica entre 1967 y 2018, señala que en los sesenta los huracanes perdían 75% de su fuerza durante el primer día tras tocar tierra, pero hoy la fuerza de un huracán que toca tierra suele decaer apenas 50% en el mismo lapso, indica el informe.

Los autores del estudio indican que el aumento de las temperaturas marinas es la fuerza impulsora responsable de la mayor duración e intensidad en los fenómenos hidrometeorológicos.

Añaden que si el calentamiento climático antropogénico continúa la potencia destructiva de los huracanes –algunos con vientos de más de 160 kilómetros por hora y lluvias torrenciales– podría extenderse hacia el interior y repercutir en comunidades poco preparadas para gestionar tormentas de esta magnitud.

“El hecho de que se formen los huracanes depende de varios factores. Uno de ellos es la temperatura del agua. Sabemos que actualmente hay un aumento en la temperatura de la atmósfera y gran parte de este calentamiento lo está absorbiendo el mar. Eso tiene consecuencias. En este caso, Otis encontró temperaturas perfectas para desarrollarse; había aguas que estaban varios grados muy por encima de lo que normalmente se esperaría para octubre y eso generó que esta intensificación encontrara aguas de hasta 31° Centígrados, algo que no es normal para esta temporada”, explica José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz, doctor en Ciencias por el Instituto de Ecología y catedrático del ITESM-MER.

Un segundo factor, coincide la comunidad científica, es la reaparición de El Niño, que luego de tres años volvió a manifestarse. Se trata de un patrón climático que produce temperaturas en la superficie del mar más cálidas que el promedio e influye en fenómenos como sequías, pérdida de bosques tropicales, incendios forestales, deshielo de casquetes polares, blanqueamiento y muerte de corales, así como lluvias muy intensas.

Este fenómeno modifica la temperatura del mar, lo que incrementa la probabilidad de tifones en el océano Pacífico. Por ejemplo, para México los huracanes más desastrosos de este lado del océano han sido Patricia, que en 2015 dejó más de diez mil damnificados y ocasionó daños por 460 millones de dólares en Jalisco; Odile, que en 2014 causó estragos en Guerrero, Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Nayarit; y Paulina, que en 1997 inundó diversas áreas de Oaxaca y Guerrero.

Observar

En los últimos años huracanes de intensificación rápida, como Otis, se han presentado de forma más frecuente de manera global, lo que alerta a la comunidad científica. Basta con recordar a Ian, en 2022, que durante su trayecto tuvo diversos cambios de categoría, y a Michael, en 2018, que pasó de ser un huracán categoría 2 a categoría 5 cuando tocó tierra en Florida.

No obstante, con Otis todos los pronósticos fallaron, incluso los del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, donde se efectúan estudios con aviones cazahuracanes. “Estaba previsto como tormenta tropical y rápidamente ascendió a huracán categoría uno, y subió hasta la categoría cinco en doce horas,

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:

  • Objetivo 13: Acción por el clima
  • Objetivo 14: Vida submarina
  • Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres

2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • Objetivo 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación ante los desastres naturales relacionados con el clima.
  • Objetivo 14.2: Sostener y conservar los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
  • Objetivo 15.5: Tomar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y, para 2020, proteger y evitar la extinción de las especies amenazadas.

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:

  • Indicador 13.1.1: Número total de muertes, desapariciones, personas heridas o afectadas como resultado de desastres naturales relacionados con el clima y eventos extremos.
  • Indicador 14.2.1: Progreso en la conservación y uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos.
  • Indicador 15.5.1: Cobertura espacial de áreas protegidas terrestres y marinas importantes para la biodiversidad y servicios de los ecosistemas.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores:

ODS Metas Indicadores
Objetivo 13: Acción por el clima Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación ante los desastres naturales relacionados con el clima. Número total de muertes, desapariciones, personas heridas o afectadas como resultado de desastres naturales relacionados con el clima y eventos extremos (Indicador 13.1.1).
Objetivo 14: Vida submarina Sostener y conservar los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Progreso en la conservación y uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos (Indicador 14.2.1).
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres Tomar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y, para 2020, proteger y evitar la extinción de las especies amenazadas. Cobertura espacial de áreas protegidas terrestres y marinas importantes para la biodiversidad y servicios de los ecosistemas (Indicador 15.5.1).

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: vertigopolitico.com

 

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