Un Atlas de desertificación para España

Un Atlas de desertificación para España  INFORMACIÓN

Un Atlas de desertificación para España

Un Atlas de desertificación para España

Informe sobre la desertificación

Informe sobre la desertificación

Introducción

Cada vez que se acercan días, como el de la Lucha contra la Desertificación, o los telediarios abren con nuevos récords de temperatura, suele reavivarse el interés sobre la desertificación. Con ello llegan las preguntas habituales por parte de los medios de comunicación. Una de las primeras cuestiones tiene que ver con el alcance del problema. Si es un medio regional quiere saber cuánta desertificación hay en esa comunidad autónoma, y cuál su grado de severidad, dónde están los principales problemas y cómo ha sido la evolución en los últimos años. Lo mismo ocurre a nivel local, provincial o nacional.

Estado de la cuestión

En realidad, no tenemos una respuesta a algo básico, que es el estado de la cuestión. No lo tiene nadie en el mundo. Son preguntas que se nos han atragantado, y no tenemos más remedio que seguir dando cifras obsoletas de magnitudes relacionadas con la desertificación, y justificar esta ausencia. Hay mapas de desertificación, sí, pero están todos mal. Al menos eso afirma el último Atlas Mundial de la Desertificación (AMD). Hojeando sus numerosas láminas no encontraremos un solo mapa de desertificación, pero si abundante información gráfica relacionada con el problema. En realidad, hay una advertencia muy clara en la primera página: «Aunque la desertificación sigue figurando en el título, […] no se presentan mapas deterministas sobre la degradación mundial de la tierra. Más bien se considera que la degradación de la tierra es un problema global de dominación humana que implica complejas interacciones entre sistemas sociales, económicos y medioambientales, que no es susceptible de ser cartografiado a escala global.»

Complejidad de la desertificación

Los argumentos que justifican esta ausencia son variados, y parten de la propia complejidad de la desertificación, que congrega variados procesos de degradación. Desde la erosión a la pérdida de biodiversidad, pasando por la sobreexplotación de los recursos hídricos. Ello hace que fabricar un indicador capaz de amalgamar una amplia gama de variables haya fracasado. Muchos mapas se han construido sobre este principio, el de sumar peras con manzanas, dando lugar a coloridas representaciones de la desertificación, que carecen de rigor estadístico y conceptual. Otra razón es el excesivo grado de subjetividad en la evaluación de la desertificación. Muchos expertos han calificado esos paisajes ocres y con una vegetación dispersa y lejos de la exuberancia, propios de las zonas áridas, como zonas degradadas. El error parte de compararlos con lugares más húmedos, de donde provienen muchos de esos expertos, y no contextualizar la biomasa de un lugar con su potencial. Es decir, que no en todos los sitios puede haber bosques alpinos. Ni siquiera es deseable, puesto que es necesario que haya espacios abiertos que permitan desarrollar determinadas actividades, como la de producir alimentos. Además, muchas especies se han adaptado a esta estructura, y si hubiese demasiada sombra no prosperarían.

Convergencia de Evidencias

Dada la imposibilidad de hacer mapas, el AMD propone la Convergencia de Evidencias (CE) para contextualizar la desertificación de acuerdo a la realidad socioeconómica de cada lugar y considerar una serie de variables biofísicas y socioenconómicas que retraten una posible amenaza de desertificación. Sin llegar a ser un planteamiento original (en 1998 el proyecto SURMODES ya utilizó esta idea para identificar los «paisajes de desertificación» de España) la idea es una fabulosa herramienta de diagnóstico, puesto que permite detectar, o ese es su propósito, los problemas de desertificación en un estado latente, esto es, antes de que supongan un deterioro del socioecosistema tal, que la vuelta atrás sea imposible.

Desafíos y necesidades

No es una opción, si se quiere abordar el problema con garantías, carecer de mapas de desertificación. Teníamos esta idea hace tiempo, y por fin han aparecido los fondos, a través de la Fundación Biodiversidad, para afrontar la tarea. Así, el proyecto ATLAS, liderado desde la Universidad de Alicante, con los aportes de otras instituciones (Fundación Nueva Cultura del Agua, Universidad de Göttingen, Universidad de Castilla-La Mancha y CSIC), tiene como objetivo desarrollar una metodología innovadora que permita cartografiar la desertificación. Somos conscientes de que es mucho más fácil criticar un mapa, que proponer una alternativa. Lo cierto es que es necesario abordar esta tarea y utilizar la mejor información posible para hacer un Atlas de la Desertificación de España, de modo que podamos ofrecer respuestas a las preguntas planteadas. Manos a la obra.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con los temas destacados en el artículo:

  • Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres

Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • Meta 15.3: Combatir la desertificación, restaurar la tierra degradada y lograr la neutralidad en la degradación de la tierra

Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:

  • Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada por desertificación, sequía y inundaciones

El artículo aborda principalmente el tema de la desertificación y su falta de mapeo preciso. Este tema está relacionado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, que se centra en la vida de los ecosistemas terrestres. La desertificación es una forma de degradación de la tierra que afecta negativamente a los ecosistemas terrestres y a la biodiversidad.

En cuanto a las metas específicas, el artículo menciona la necesidad de combatir la desertificación y restaurar la tierra degradada. Esto se relaciona con la Meta 15.3 del ODS 15, que busca precisamente eso. El artículo también menciona la importancia de lograr la neutralidad en la degradación de la tierra, lo cual también está incluido en la Meta 15.3.

En cuanto a los indicadores, el artículo no menciona explícitamente ninguno de los indicadores específicos del ODS 15. Sin embargo, el Indicador 15.3.1, que se refiere a la superficie de tierra degradada por desertificación, sequía y inundaciones, es relevante para medir el progreso hacia los objetivos identificados en el artículo. Este indicador podría utilizarse para evaluar la extensión y gravedad de la desertificación en diferentes regiones.

Tabla de ODS, metas e indicadores:

ODS Metas Indicadores
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres Meta 15.3: Combatir la desertificación, restaurar la tierra degradada y lograr la neutralidad en la degradación de la tierra Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada por desertificación, sequía y inundaciones

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: informacion.es

 

Únete a nosotros en un viaje transformador en https://sdgtalks.ai/welcome, para contribuir activamente a un futuro mejor.