La sistematización de suelos en la provincia sigue siendo insuficiente – Campo Directo

La pérdida de suelo y la gestión del agua en la provincia de Córdoba

Introducción

El Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba ha destacado la importancia de abordar las problemáticas relacionadas con la pérdida de suelo, la destrucción de caminos y el aislamiento de localidades causadas por las precipitaciones intensas y un manejo inadecuado del agua y el suelo. Estas cuestiones tienen un impacto significativo en el territorio cordobés, especialmente en las áreas agrícolas afectadas por la erosión hídrica. Con el fin de mejorar la producción y proteger los recursos naturales, es fundamental contar con la participación activa de los ingenieros agrónomos en la preservación del suelo y la gestión eficiente del agua.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

• ODS 2: Hambre cero
• ODS 6: Agua limpia y saneamiento
• ODS 12: Producción y consumo responsables
• ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

Situación actual en la provincia de Córdoba

Según las estadísticas, aproximadamente 3,2 millones de hectáreas de las 16,5 millones que abarca la provincia de Córdoba están afectadas por la erosión hídrica. Los departamentos más afectados son Tercero Arriba, Río Cuarto, Calamuchita y Marcos Juárez. Sin embargo, con la intervención de profesionales en ciencias agropecuarias, es posible prevenir e incluso revertir la mayoría de los procesos erosivos, lo que resultaría en una mejora significativa de la producción.

Para lograr esto, es fundamental adoptar un enfoque de gestión integrada de cuencas, que implica no solo proteger los recursos naturales y de infraestructura, sino también mejorar las condiciones productivas de los campos. El Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba (CIAPC), a través de su Comisión de Suelos, promueve la profesionalización de la producción agropecuaria en todas sus dimensiones, reconociendo los beneficios tanto en términos productivos como sociales y ambientales.

Suelos susceptibles de erosión

En la región central de la provincia de Córdoba, los suelos agrícolas del área de piedemonte presentan características que los hacen especialmente susceptibles a la erosión hídrica. Estos suelos tienen una textura arenosa muy fina, lo que los hace estructuralmente débiles y fácilmente arrastrables por el agua. La falta de cobertura vegetal y las pendientes pronunciadas, junto con las precipitaciones, agravan este proceso erosivo.

La baja infiltración del agua en el suelo, asociada al modelo productivo actual, es uno de los principales desafíos en términos de conservación de suelos. La falta de raíces y la compactación superficial causada por la maquinaria agrícola reducen la entrada de agua y favorecen los escurrimientos, lo que contribuye a la erosión hídrica y genera daños irreparables como cárcavas.

Es fundamental lograr que el agua de lluvia se infiltre en el suelo y lo enriquezca, evitando así su pérdida. Para lograr esto, se deben implementar prácticas de conservación de suelos que protejan al suelo de la acción erosiva del viento y el agua mediante coberturas, favorezcan la entrada de agua en el sistema evitando compactaciones y retengan la máxima cantidad de agua en los lotes mediante la sistematización.

El papel de los ingenieros agrónomos

Los ingenieros agrónomos desempeñan un papel fundamental en la conservación del suelo y la gestión eficiente del agua en la cuenca. Gracias a sus conocimientos y capacidades técnicas, pueden asesorar a los productores y las comunidades rurales en la implementación de prácticas de conservación de suelos específicas para cada lugar geográfico y sistema de producción.

La sistematización de campos con terrazas, el uso de cultivos de servicios, las enmiendas y fertilización, las siembras que corten la pendiente y las rotaciones son algunas de las estrategias que se pueden implementar en los predios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los suelos son iguales, por lo que se requiere un enfoque adaptado a cada situación.

La Comisión de Suelos del CIAPC, en colaboración con el área de Teledetección y SIG del Colegio, está monitoreando la superficie de construcción de terrazas de conservación de suelo en la provincia. Aunque se ha observado un incremento en los últimos años, es necesario seguir trabajando para resolver el problema de la erosión hídrica.

Conclusiones

La sostenibilidad del sistema agropecuario debe ser una prioridad, y esto solo es posible a través de la profesionalización de la producción. Es fundamental que los productores y las comunidades rurales comprendan la importancia de trabajar en la conservación del suelo y la gestión eficiente del agua, con el asesoramiento de ingenieros agrónomos, para enfrentar los impactos adversos de la erosión hídrica y garantizar la preservación de los recursos naturales, mejorando así la capacidad productiva de los campos.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:

• Objetivo 2: Hambre cero
• Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento
• Objetivo 12: Producción y consumo responsables
• Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres

Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

• Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, a los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
• Meta 6.6: Para 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.
• Meta 12.4: Para 2020, lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo para minimizar sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.
• Meta 15.3: Para 2030, luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con una degradación neutra del suelo.

Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:

• Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a degradación (definida como la disminución de la productividad agrícola potencial) que se han estabilizado o están en proceso de recuperación, desglosada por tipo de degradación.
• Indicador 6.6.1: Cambio en la extensión de los ecosistemas terrestres y de agua dulce que se encuentran en buen estado de conservación.
• Indicador 12.4.1: Número total de informes nacionales presentados por los países en relación con la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida.
• Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada y proporción respecto a la superficie total.

Tabla de ODS, metas e indicadores:

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: campodirecto.com.ar

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