LA PARADOJA DE LA CALIDAD EDUCATIVA

El artículo es un llamado, para que los maestros hagamos de la educación en escenario de transformación humana y social, en donde niños, niñas y adolescentes encuentren las más altas razones para vivir con gozo y responsabilidad su condición humana y construir una auténtica educación de calidad.

LA PARADOJA DE LA CALIDAD EDUCATIVA
Maestros que inspiran

LA PARADOJA DE LA CALIDAD EDUCATIVA

 

Carlos Eduardo Mejía Bustamante

Docente del Centro de Pensamiento la Esperanza “Don Pedro Laín Entralgo”

Universidad La Gran Colombia

Armenia, Quindío, Colombia

RESUMEN

El artículo es un llamado, para que los maestros hagamos de la educación un escenario de transformación humana y social, en donde niños, niñas y adolescentes encuentren las más altas razones para vivir con gozo y responsabilidad su condición humana y construir una auténtica educación de calidad. 

 

PALABRAS CLAVES

Educación, humanidad, formación humana

 

El contexto educativo, a nivel mundial, está llamado a construir procesos de calidad educativa y en torno a esto se ha privilegiado lo formal, dejando de lado, en muchos casos, lo fundamental de la educación, el ser humano.

 

Con frecuencia, cuando se habla de la calidad educativa, traemos a colación procesos pedagógicos renovadores e innovadores, así, en las instituciones educativas, se percibe un afán por demostrar aspectos que tienen que ver con la infraestructura, con las dinámicas administrativas, con las logísticas, procesos muy necesarios, pero frente a esto, hay un total silencio y un total abandonó de aquello que ha de ser fundamental en el aula: la formación humana y social de nuestros niños, niñas y adolescentes. Es allí, en el aula, dónde hay que contruir la calidad educativa, sobre todo en un momento tan difícil, dónde nuestros estudiantes están experimentando una vida sin sentido, una experiencia total de silencio, de falta de iniciativa, de pasión y una enorme indiferencia para asumir la vida con gozo y esperanza.

 

En las instituciones educativas se evidencian grandes problemas de ciudadanía, tolerancia, respeto, grandes problemas de humanidad, que no se solucionan sólo con el mejoramiento de los procesos de aprendizaje, resultados académicos o el diseño de las competencias.  Aquí hay que hacer una mirada mucho más seria y honesta y por tanto cuando, hablemos de calidad educativa, la pregunta que nos tenemos que hacer es, si esa educación de calidad está dando como resultado un ser humano de calidad, no solo un ser humano que aprenda y comprenda, sino un ser humano que tenga la capacidad de ser humano, porque es la única forma, como nosotros, maestros de las instituciones educativas, podemos garantizarle a la humanidad una nueva condición de vida.

 

Estas palabras son una invitación, para que todos los maestros de Colombia y del mundo, tomemos conciencia de esto y nos convirtamos en la primera línea que lucha por dignificar a la infancia y la juventud, que más allá del asunto del aprendizaje, que más allá de las estrategias didácticas, nuestra preocupación sea construir sentido de humanidad con nuestros estudiantes, de modo, que cada día, ellos se lleven en sus corazones el deseo y las razones para una vida inspirada en el sentido y la responsabilidad humana, que lleven a sus casas estos ideales de vida y sean en sus hogares constructores de una nueva humanidad.

 

Las crisis actuales en el contexto educativo no están referidas a la falta de conocimiento, sino a la imposibilidad que tienen nuestros estudiantes de vivir coherentemente un esperanzador sentido de humanidad, un escenario, donde incluso, el aprendizaje y el conocimiento pierden su sentido.

 

No hay calidad educativa en donde se propende por un aprendizaje que olvida la condición humana. Por tanto, queridos maestros, es el momento para que, desde nuestra actividad de aula, seamos el referente, el punto clave para una auténtica formación humana, porque el mundo necesita hombres y mujeres responsables, dignos, consciente de sus actos. Tenemos que entregarles a las generaciones venideras razones para la bondad, el amor, la paz, el respeto, pues lo que está en juego es el destino de la humanidad, el destino de nuestros pueblos, de nuestra historia… sólo entonces tendremos una auténtica educación integral y de calidad.