Vibrio mimicus … a tener en cuenta … a propósito de un brote en el condado de Alachua, Florida, EEUU – Fundación iO

Informe sobre Vibrio mimicus

18 septiembre, 2023

La mayoría de los hospitales y laboratorios de Microbiología han pasado a utilizar técnicas de diagnóstico independientes del cultivo, lo que ha dado lugar a un número sorprendentemente mayor de casos de infecciones asociadas a Vibrio notificados.

Vibrio mimicus, llamado así por su estrecha similitud metabólica y genética con V. cholerae, es reconocido mundialmente como causa de enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos y el agua. Está presente como microorganismo de vida libre o en biopelícula en el ambiente acuático/estuarino; la infección está fuertemente asociada con el consumo de mariscos.

Aunque los datos son limitados, parecen indicar que su incidencia es menor que la reportada para V. parahaemolyticus y V. cholerae no-O1/no-O139. Sin embargo tendría una incidencia comparable a la de V. fluvialis.

Aunque algunos cepas de V. mimicus producen toxina del cólera (CTX) o una toxina similar al cólera o tienen genes del complejo CTX; la mayoría no los tiene. Sin embargo, V. mimicus puede causar una enfermedad grave parecida al cólera. La tasa de hospitalización entre los casos reportados en 2014 (el año más reciente para el cual hay datos disponibles) a los CDC americanos es del 57%.

Se acaba de publicar los datos de un brote asociado a productos del mar causado por V. mimicus en Florida, EEUU, en el que 4 de 6 pacientes requirieron hospitalización.

En junio de 2019, el Departamento de Salud de Florida en el condado de Alachua recibió informes de múltiples casos de enfermedades diarreicas asociadas al comer en un restaurante local de mariscos. Posteriormente se identificaron seis pacientes que cumplían con la definición de caso de haber comido mariscos en el restaurante implicado dentro de un período de dos días y que experimentaron un inicio agudo de diarrea dentro de las 96 horas posteriores a la comida reportada o tenían un diagnóstico clínico de vibriosis.

La mediana de edad de los pacientes fue de 35,5 años; El período medio de incubación fue de 24 (rango 7-32) horas. Los 6 casos tuvieron diarrea; otros signos/síntomas fueron vómitos (6 casos-pacientes), dolor de cabeza (3 casos-pacientes) y náuseas (3 casos-pacientes). Cuatro pacientes fueron hospitalizados, 3 en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Florida (UF Health; Gainesville). Entre los pacientes de UF Health, 1 ingresó en la unidad de cuidados intensivos debido a una diarrea de 7 a 8 litros. Dicho paciente tenía 39 años de edad, antecedentes de hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2, y se recuperó completamente después del tratamiento con repleción de volumen y 4 días de doxiciclina y ceftriaxona.

Los alimentos consumidos con mayor frecuencia por los pacientes fueron cangrejo azul al vapor (5 pacientes-caso), cangrejo de las nieves al vapor (5 pacientes-caso) y camarones al vapor (4 pacientes-caso). Sólo un paciente reportó haber comido ostras. Una evaluación conjunta de salud ambiental documentó múltiples violaciones de seguridad alimentaria (es decir, problemas sustanciales de saneamiento general, descongelar camarones congelados durante la noche a temperatura ambiente, devolver cangrejos cocidos a cajas que anteriormente contenían cangrejos vivos) y la falta de educación requerida por parte de los empleados aprobada por el estado.

Las muestras fecales de los pacientes hospitalizados se examinaron inicialmente mediante una técnica de PCR de diagnóstico independiente del cultivo, lo que indicó posible V. cholerae y no cholerae Vibrio spp. En estudios de seguimiento en el Instituto de Patógenos Emergentes de la Universidad de Florida, las muestras fecales se sembraron en agar tiosulfato, citrato, sales biliares y sacarosa después del enriquecimiento en agua alcalina con peptona (pH 8,5). Colonias verdes, que reflejan la falta de fermentación de sacarosa, característica de V. mimicus, creció a partir de 2 de 3 muestras. Se confirmó que los aislados eran V. mimicus mediante el uso de PCR específica. Los aislados fueron sensibles a doxiciclina, azitromicina, ciprofloxacina y ceftriaxona.

El brote reportado resalta la utilidad de las técnicas moleculares para proporcionar un diagnóstico rápido preliminar de una posible infección por Vibrio, sin embargo también refleja la necesidad de complementar dichos sistemas con otras técnicas. 

fundacionio.com

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