Una mirada diferente a la desigualdad latinoamericana

La desigualdad en América Latina y el Caribe: un desafío persistente

Introducción

En América Latina y el Caribe, la distribución desigual del ingreso, la riqueza y las oportunidades ha sido un obstáculo para la creación de sociedades unidas y democracias sólidas, así como para el desarrollo de los jóvenes. A pesar de los esfuerzos por cerrar la brecha entre ricos y pobres, los avances han sido limitados y se ha llegado a un punto muerto. En este informe, se analizará la desigualdad en la región y se presentarán los hallazgos de un proyecto conjunto del Banco Interamericano de Desarrollo y diversas instituciones académicas.

Desigualdad en América Latina y el Caribe

La desigualdad en América Latina y el Caribe no es uniforme. Algunos países, como Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras y Panamá, presentan niveles extremadamente altos de desigualdad de ingresos, mientras que otros, como Bolivia, República Dominicana, El Salvador y Uruguay, tienen niveles similares a los de Estados Unidos. Esta diversidad demuestra que la desigualdad no es una característica fija en la región.

Fluctuaciones en la desigualdad

A lo largo del tiempo, la desigualdad en América Latina y el Caribe ha experimentado fluctuaciones. En la mayoría de los países, comenzó a aumentar rápidamente en la década de 1970, alcanzó su punto máximo en los años 90 y luego comenzó a disminuir. Aunque actualmente la desigualdad es menor que hace tres décadas, se ha estancado desde 2014 debido al estancamiento económico en la región.

Factores que influyen en la desigualdad

El proyecto conjunto reveló que la desigualdad en la región está más arraigada en términos de riqueza que de ingresos. Por ejemplo, en Chile, Colombia y Uruguay, cerca del 1% de la población controla entre el 37% y el 40% de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre solo controla una décima parte. Además, muchos hogares con bajos ingresos tienen un patrimonio neto negativo debido a sus deudas.

Movilidad intergeneracional

La evidencia también muestra que el ingreso potencial y las oportunidades para los niños en la región tienden a reflejar la situación de sus padres, lo que implica bajos niveles de movilidad intergeneracional. Factores como haber nacido en zonas con bajos ingresos, pertenecer a una minoría étnica y tener padres con educación limitada o empleos mal remunerados contribuyen a la persistencia de la desigualdad intergeneracional.

Influencia de la geografía

La geografía también influye en la desigualdad, aunque de manera no siempre predecible. Aunque se podría pensar que la dinámica rural tiene poco impacto en la desigualdad del ingreso debido a que el 80% de la población vive en ciudades, la evidencia sugiere que las brechas en el ingreso agrícola explican una parte significativa de la desigualdad total del ingreso en varios países.

Acciones necesarias

La desigualdad en América Latina y el Caribe es inaceptablemente alta, pero también es fluida y responde a diversos factores. Para abordar este desafío, los gobiernos deben promover un crecimiento económico que genere empleos más productivos y formales, así como adoptar políticas fiscales inclusivas. Las estrategias tradicionales, como mejorar la educación y brindar asistencia económica a los hogares de bajos ingresos, son importantes pero no suficientes. Se requiere un enfoque más específico y adaptado a las necesidades de cada país.

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados

• Objetivo 1: Fin de la pobreza
• Objetivo 4: Educación de calidad
• Objetivo 5: Igualdad de género
• Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
• Objetivo 10: Reducción de las desigualdades
• Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
• Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas

2. Metas específicas de los ODS identificadas

• Meta 1.1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo
• Meta 4.5: Asegurar la igualdad de acceso a todos los niveles de educación y formación profesional para los más vulnerables
• Meta 5.1: Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y niñas en todo el mundo
• Meta 8.5: Lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor
• Meta 10.1: Lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional
• Meta 11.1: Garantizar el acceso de todas las personas a servicios básicos adecuados, seguros y asequibles, incluidos vivienda, servicios básicos, transporte y espacios públicos
• Meta 16.3: Promover el Estado de derecho en todos los niveles y garantizar el acceso a la justicia para todos

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo

• Indicador 1.1.1: Proporción de la población que vive por debajo del umbral nacional de pobreza
• Indicador 4.5.1: Tasa de participación en programas de aprendizaje a lo largo de la vida
• Indicador 5.1.1: Proporción de mujeres y niñas víctimas de violencia física o sexual en los últimos 12 meses
• Indicador 8.5.1: Tasa de desempleo juvenil, por sexo
• Indicador 10.1.1: Crecimiento del ingreso del 40% más pobre de la población
• Indicador 11.1.1: Proporción de la población que vive en asentamientos informales o inadecuados
• Indicador 16.3.1: Proporción de la población que ha experimentado un incidente de corrupción en los últimos 12 meses

4. Tabla de ODS, metas e indicadores