Cómo ayudan las TIC a reforzar la transparencia pública

Introducción

La máquina de vapor revolucionó el transporte en el mundo, y ahora Internet y las TIC han modificado la forma en que las personas se relacionan, llevando a la sociedad a la cuarta revolución industrial. Gracias a la conexión a la red, es posible acceder a casi todo tipo de información sin limitaciones de espacio físico.

Con la implantación de los teléfonos móviles inteligentes, los entornos digitales se han convertido en una parte muy importante de la vida de las personas. Según el estudio “Digital 2023: Global Overview Report”, los internautas pasan aproximadamente seis horas y media conectados cada día, ya sea por trabajo o por ocio. Además, más del 60% de la población mundial está conectada a la red y utiliza las redes sociales.

La transparencia en las Administraciones públicas y los obstáculos actuales

A pesar de las facilidades que ofrecen las herramientas digitales, no se han implementado de la misma manera en todos los ámbitos de la sociedad. Mientras es posible comprar casi cualquier cosa en línea o conocer personas de diferentes partes del mundo, la relación con las Administraciones públicas aún presenta obstáculos. Por ejemplo, solo el 28% de la población española dispone de algún certificado digital, necesario para solicitar información pública a través de los portales de transparencia.

Entrevista con expertos en Administración Digital

La revista Haz habló con Sergio Jiménez, consultor en Administración Digital, y Juan Romero Raposo, hacker cívico y fundador de Openkratio, para conocer los detalles de cómo las instituciones públicas se han abierto gracias a las TIC y cuáles son los retos que enfrentan para garantizar el ejercicio efectivo del derecho de acceso a la información pública en una sociedad cada vez más digitalizada.

¿Se puede ser transparente sin las TIC?

Según los expertos consultados, la respuesta es que sí se puede, como lo demuestran los países que implementaron leyes de transparencia antes de la aparición de Internet. Sin embargo, el costo y los obstáculos son mayores. Las TIC han permitido a las Administraciones ahorrar costos, espacio de archivo y agilizar la gestión y conservación de la información. Además, han facilitado la comunicación y la comprensión de datos complejos a través de gráficos. En resumen, las TIC han democratizado el acceso, el tratamiento y el seguimiento de la información.

Los desafíos de la transparencia en la era digital

En cuanto a los desafíos, los expertos señalan tres puntos clave:

1. Brecha digital: Aunque la mayoría de las personas en España tienen acceso a Internet, existe un desconocimiento sobre cómo interactuar con las Administraciones públicas. Además, la cantidad y complejidad de la información pueden dificultar su comprensión.
2. Información sin digitalizar: Aunque parece que la información no digitalizada está fuera de las obligaciones de transparencia, esto no es así. Es importante evitar el abuso de la reelaboración de la información para evitar respuestas evasivas.
3. Portales de transparencia: Aunque se valora positivamente el esfuerzo realizado para abrir el Portal de Transparencia estatal, aún existen aspectos que mejorar, como la interoperabilidad de los contenidos y la simplificación del proceso de tramitación de las solicitudes de acceso a la información pública.

Retos pendientes en la cultura de la transparencia

Además de los avances mencionados, la cultura de la transparencia debe enfrentar el desafío que plantean las inteligencias artificiales, que modificarán nuevamente los procesos comunicativos. También es importante garantizar la soberanía de las Administraciones públicas en el manejo y publicación de sus propios contenidos. Además, se deben evitar soluciones tecnológicas efímeras y apostar por el uso de software libre para garantizar la interoperabilidad entre portales y el aprovechamiento de los recursos públicos. Por último, se debe trabajar en la creación de servicios personalizables y soluciones transversales que simplifiquen la relación del ciudadano con las Administraciones públicas.