Calima sahariana: ¡No respires! – OnCubaNews
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Informe sobre la calima sahariana y su impacto en la salud humana
Introducción
Una nota que citaba a la Dra. Yinelys Bermúdez Souza, directora del Instituto de Meteorología, aseguraba que una nube de polvo del Sahara avanzaba por el océano Atlántico y su llegada al Caribe implicaría un importante aumento en las concentraciones de polvo sahariano, una disminución de las lluvias y días de mucho calor a partir del viernes 21 de julio.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública, en un comunicado hacía una serie de recomendaciones para evitar los nocivos efectos de este fenómeno sobre la salud de las personas. Entre ellas están:
- Evitar la exposición innecesaria en personal de riesgo como adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.
- Ingerir abundante líquido y usar ropa fresca para evitar los efectos del aumento de temperatura que podrían provocar distintos grados de deshidratación o contracción.
- Cumplir rigurosamente el tratamiento preventivo en el caso de los pacientes con enfermedades respiratorias conocidas y la alergia.
- Usar barreras de protección como mascarillas faciales y espejuelos, entre otras.
Calima sahariana, causas y consecuencias
El término “calima” hace referencia a “la suspensión en el aire de partículas secas tan pequeñas que son invisibles a simple vista pero suficientemente numerosas para dar al aire una apariencia opalescente. Existen dos tipos de calima por su origen: tipo A o natural, que se forma a partir del transporte de arena, sales del agua (sodio) u otros elementos presentes en el ambiente, y tipo B cuyo origen reside en la contaminación o en los incendios forestales.
La calima sahariana es un fenómeno cíclico, que ocurre todos los años en los meses de verano y une al Sahara con el continente americano. El mismo es provocado por las tormentas en el desierto que generan la formación de nubes cargadas con más de 100 millones de toneladas de polvo. Esto provoca que se forme una gruesa capa de 3 a 5 kilómetros de espesor, situada entre 1 y 3 kilómetros de altura en la atmósfera. La misma recorre más de 6 mil kilómetros gracias a los vientos Alisios desde el norte de África hasta el Caribe, pudiendo afectar desde la amazonia hasta Canadá.
Este fenómeno tiene efectos positivos y negativos. Entre ellos están la fertilización de los suelos de la Amazonía y los océanos con productos como el nitrógeno y el fósforo. También causa una disminución de la radiación solar, las lluvias y la formación de huracanes. Las nubes de polvo sahariano arrastran además productos que pueden ser tóxicos como pesticidas, virus y bacterias peligrosos para las plantas, los animales y los seres humanos.
El aire que respiramos: impacto de la contaminación del aire en la salud
En el año 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó las directivas mundiales sobre la calidad del aire (DCA). Uno de los resultados más importantes recogidos en este documento es que la contaminación del aire inflige daños a la salud humana en concentraciones aún más bajas de lo que se suponía hasta ese momento.
Según las propias directrices, cada año la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y provoca la pérdida de millones de años de vida saludable. En los niños, esto podría suponer una reducción del crecimiento y la función pulmonar, infecciones respiratorias y agravamiento del asma. En los adultos, la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares son las causas más comunes de muerte prematura atribuible a la contaminación del aire exterior.
También están apareciendo pruebas de otros efectos como diabetes y enfermedades neurodegenerativas. Esto sitúa la carga de morbilidad atribuible a la contaminación del aire en el mismo nivel que otros importantes riesgos para la salud a nivel mundial, como la dieta malsana y el tabaquismo.
Entre los contaminantes clásicos, es decir sobre los que se recoge más información, están: la partículas en suspensión (PM), ozono (O₃), dióxido de nitrógeno (NO₂), dióxido de azufre (SO₂) y monóxido de carbono (CO). Los riesgos para la salud asociados a las partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (µm) PM₁₀ y PM₂,₅, que son las más frecuentes encontradas en las nubes de polvo del Sahara, resultan de especial relevancia para la salud pública.
Tanto las PM₂,₅ como las PM₁₀ son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, pero las PM₂,₅ pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como a otros órganos.
Calima sahariana y salud humana
El impacto de la calima sahariana o las nubes de polvo del Sahara sobre la salud humana está muy bien documentado. Especialmente, en las Islas Canarias, las que por su localización son afectadas con frecuencia por este fenómeno.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- ODS 3: Salud y bienestar
- ODS 13: Acción por el clima
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- ODS 3.9: Reducir el número de muertes y enfermedades causadas por la contaminación del aire y la contaminación del agua y el suelo.
- ODS 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales.
3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire ambiente.
- Indicador 13.1.1: Número de personas y activos críticos ubicados en zonas de riesgo de desastres.
Tabla: ODS, metas e indicadores
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
ODS 3: Salud y bienestar | 3.9 Reducir el número de muertes y enfermedades causadas por la contaminación del aire y la contaminación del agua y el suelo. | Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire ambiente. |
ODS 13: Acción por el clima | 13.1 Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales. | Indicador 13.1.1: Número de personas y activos críticos ubicados en zonas de riesgo de desastres. |
El artículo aborda principalmente los efectos de la calima sahariana en la salud humana y el impacto de la contaminación del aire causada por el polvo del Sahara. Estos temas están directamente relacionados con el ODS 3, que busca garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades. La meta específica del ODS 3.9 se puede identificar en el artículo, ya que se menciona el aumento del riesgo de enfermedades respiratorias debido a la contaminación del aire causada por la calima sahariana.
Además, el artículo también menciona los efectos del polvo del Sahara en el clima y los desastres naturales, lo que está relacionado con el ODS 13 que busca tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos. La meta específica del ODS 13.1 se puede identificar en el artículo, ya que se menciona la necesidad de fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima, como la calima sahariana.
En cuanto a los indicadores, el artículo menciona la mortalidad atribuible a la contaminación del aire ambiente, que es el indicador 3.9.1 del ODS 3. También se menciona la presencia de personas y activos críticos en zonas de riesgo de desastres, que es el indicador 13.1.1 del ODS 13.
En resumen, el artículo aborda los ODS 3 y 13, con metas específicas relacionadas con la contaminación del aire y los riesgos climáticos. Los indicadores mencionados en el artículo son el 3.9.1 y el 13.1.1.
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Fuente: oncubanews.com
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