Aguas Pacífico comienza a instalar “el corazón de su planta”
Aguas Pacífico comienza a instalar “el corazón de su planta” El Observador
Avances en la construcción de la planta desalinizadora en Puchuncaví
A fines de mayo debería completarse la instalación de sus cuatro módulos de osmosis inversa.
La planta desalinizadora que se construye en la comuna de Puchuncaví ha instalado el primero de sus 4 rack de osmosis inversa, marcando un hito significativo en el avance de las obras y acercando a la realidad una nueva fuente de agua para la zona central de Chile.
Instalación del Módulo A de osmosis inversa
A mediados de marzo comenzó la instalación del Módulo A de osmosis inversa, el primero de 4 que contempla la planta desalinizadora para producir 1.000 litros por segundo de agua desalinizada. Estos módulos fueron fabricados y pre-armados en España, país a la vanguardia en materia de desalinización, de forma de asegurar el adecuado calce una vez que fuesen instalados en obra. Cada módulo tiene un ancho de 7.5 metros, una altura de 7 metros y una profundidad de 12 metros. Se estima que la instalación de los 4 módulos se complete a fines de mayo. En tanto, la construcción del edificio que albergará lo que se considera “el corazón” del proceso de desalinización, comenzará su instalación a fines de abril.
Con la instalación del primer rack de osmosis inversa la fase de construcción alcanza un avance de 20% de la primera planta desalinizadora de la región de Valparaíso. Solo la construcción de la Planta desalinizadora requerirá cerca de 450 personas en su peak máximo.
Eficiencia y sustentabilidad en el uso de la energía
El proceso de desalinización se realiza exclusivamente con energía, cuyo suministro proviene de energías renovables, lo que explica que el funcionamiento de la planta no tenga emisiones a la atmósfera. Es un proceso sin chimenea.
El Gerente de Proyecto, José González, destaca que el proceso de osmosis inversa requiere de mucha presión, de la cual recuperan cerca del 60% gracias a los ERI (Energy Recovery), que son pequeños módulos instalados frente a los racks de osmosis. Además, el proceso de captación de agua es sin succión y amigable con el entorno marino.
Los 4 rack de osmosis inversa serán los encargados de la producción de 1.000 l/s de agua desalada, los cuales serán llevados por un acueducto de 105 kilómetros hacia Quilapilún, pasando por sectores como Olmué, Limache, Quillota y Tiltil, zonas fuertemente golpeadas por la sequía, y que, gracias a acuerdos con Servicios Sanitarios Rurales de las Comunidades, podrán contar con esta nueva fuente de recurso hídrico.
observador.cl
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