Expertos uruguayos aseguran que el agua de Montevideo es ‘no potable’ y que sus fuentes peligran

Expertos uruguayos aseguran que el agua de Montevideo es "no potable" y que sus fuentes peligran  Clarín

Expertos uruguayos aseguran que el agua de Montevideo es ‘no potable’ y que sus fuentes peligran

Expertos uruguayos aseguran que el agua de Montevideo es 'no potable' y que sus fuentes peligran

Uruguay enfrenta una crisis hídrica y pone en peligro el acceso al agua potable

En medio de una crisis hídrica que ha afectado a la mayoría de la población de Uruguay, es importante destacar que el agua que se distribuye desde abril pasado presenta niveles elevados de cloro y sodio, lo que la hace “no potable”. Además, las principales fuentes de agua del país están en peligro desde hace años.

El agua como un derecho humano en Uruguay

Uruguay es el primer país en incluir el agua como un derecho humano en su Constitución. Desde 2004, la Constitución de la República establece que el acceso al agua potable y al saneamiento son derechos humanos fundamentales. Esto fue resultado de un plebiscito en el que el 64,6% de los ciudadanos apoyó la modificación de la norma. Esta medida fue tomada en un contexto en el que otros países de la región enfrentaban problemas relacionados con el acceso al agua y se avanzaba en planes de privatización.

Es importante destacar que el acceso al agua potable y al saneamiento debe ser gestionado de manera participativa y mantenerse en manos públicas, según lo establecido en la Constitución.

La situación actual y los desafíos

A pesar de lo establecido en la Constitución, se han tomado medidas que violan los derechos relacionados con el agua. Por ejemplo, la ley de riego de 2017 facilita la privatización de los recursos hídricos. Además, episodios como la presencia de agua con mal gusto y mal olor en 2013 han evidenciado la necesidad de tomar medidas para proteger las fuentes de agua.

En particular, la cuenca del río Santa Lucía, que abastece a la capital y al 60% de la población, ha sido objeto de preocupación durante los últimos 10 años debido a los vertidos industriales y agrotóxicos no controlados. A pesar de las medidas tomadas, estas no se han cumplido adecuadamente.

La crisis hídrica declarada en junio de este año ha llevado a que la población tome conciencia de este problema de larga data.

El agua no es potable ni segura

En medio de la incertidumbre sobre la potabilidad del agua en Uruguay, el ingeniero civil Danilo Ríos, ex gerente general de la distribuidora de agua estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE), afirma que el agua distribuida actualmente no es potable. Según el decreto, el agua potable debe ser apta para el consumo humano y no representar riesgos para la salud a corto ni largo plazo. Sin embargo, el agua actual presenta concentraciones de trihalometanos por encima de lo permitido, lo que los convierte en contaminantes crónicos.

Estos compuestos se generan al desinfectar el agua con cloro y no se encuentran en las aguas naturales. La mezcla de agua salada y dulce implementada debido a la sequía ha aumentado los niveles de trihalometanos, ya que el agua del Río de la Plata contiene bromuros que potencian su formación.

Aunque la ministra de Salud Pública de Uruguay asegura que los niveles actuales de trihalometanos no representan un riesgo para la salud a largo plazo, el ingeniero Ríos considera que un agua con altos niveles de estos compuestos no puede considerarse segura.

Desafíos y acciones futuras

Es importante destacar que el término “bebible” utilizado por el presidente uruguayo no existe en la bibliografía científica y técnica. Ante esta situación, es alentador ver cómo los jóvenes se suman a las movilizaciones y reclaman medidas para proteger el acceso al agua. Es fundamental detener el Proyecto Neptuno, que busca la participación de privados en la extracción de agua del Río de la Plata, considerado como una fuente contaminada.

La falta de manejo adecuado, la indiferencia y la irresponsabilidad han llevado a esta situación. Es necesario contextualizar y comprender lo que ocurre en la región, incluyendo el impacto de la Amazonía brasileña en la sequía. Aunque las lluvias recientes han aliviado la situación en la principal cuenca, es fundamental tomar medidas para evitar futuras crisis hídricas.

En resumen, Uruguay enfrenta una crisis hídrica que pone en peligro el acceso al agua potable. Es necesario tomar medidas para proteger las fuentes de agua y garantizar su gestión participativa y pública, tal como lo establece la Constitución del país.

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con los temas destacados en el artículo:

  • Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento
  • Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
  • Objetivo 12: Producción y consumo responsables
  • Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres

2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • Meta 6.1: Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos.
  • Meta 6.3: Para 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la liberación de productos químicos y materiales peligrosos.
  • Meta 11.1: Para 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.
  • Meta 12.4: Para 2020, lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales acordados, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo para minimizar sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.
  • Meta 15.1: Para 2020, asegurar la conservación, restablecimiento y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, en particular los bosques, humedales, montañas y tierras áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales.

3. Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:

  • Indicador 6.1.1: Proporción de la población que utiliza servicios de agua potable gestionados de forma segura.
  • Indicador 6.3.2: Proporción de cuerpos de agua con calidad de agua satisfactoria.
  • Indicador 11.1.1: Proporción de la población urbana que vive en barrios marginales, asentamientos informales o viviendas inadecuadas.
  • Indicador 12.4.2: Número de empresas que informan sobre la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida.
  • Indicador 15.1.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total.

4. Tabla ‘ODS, metas e indicadores’:

ODS Metas Indicadores
Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento Meta 6.1: Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos. Indicador 6.1.1: Proporción de la población que utiliza servicios de agua potable gestionados de forma segura.
Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento Meta 6.3: Para 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la liberación de productos químicos y materiales peligrosos. Indicador 6.3.2: Proporción de cuerpos de agua con calidad de agua satisfactoria.
Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles Meta 11.1: Para 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales. Indicador 11.1.1: Proporción de la población urbana que vive en barrios marginales, asentamientos informales o viviendas inadecuadas.
Objetivo 12: Producción y consumo responsables Meta 12.4: Para 2020, lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales acordados, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo para minimizar sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente. Indicador 12.4.2: Número de empresas que informan sobre la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida.
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres Meta 15.1: Para 2020, asegurar la conservación, restablecimiento y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, en particular los bosques, humedales, montañas y tierras áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales. Indicador 15.1.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total.

¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.

Fuente: clarin.com

 

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