LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA SOCIEDAD DE CONSUMO NOS ESTÁ PASANDO CUENTA DE COBRO

El artículo es un llamado, para que los gobiernos y al pueblo que somos quienes escogemos a nuestros dirigentes a pensar en altos niveles de contaminación del agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias nocivas para la salud física, mental y social del hombre

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA SOCIEDAD DE CONSUMO NOS ESTÁ PASANDO CUENTA DE COBRO
paisaje

Los grandes avances de la civilización humana en el siglo XXI, nos trajo además de desafíos, una cuenta de cobro que teníamos  pendiente desde el siglo XVIII, momento en que empezó el  desarrollo de la revolución industrial y con ello toda la vasta transformación de materias primas hasta llegar al mundo moderno, del que gozamos hoy día, esa premisa de la famosa sociedad de consumo con la que creció el sistema capitalista se estructura en una descarada erradicación de la vida humana, animal y vegetal.

En zonas alejadas de las fábricas occidentales de Japón, China, Estados Unidos y Europa, ese consumo desmedido de madera, minerales y la combustión de fósiles para producir energía han aumentado la presión en la atmósfera del planeta tierra

En los inicios del siglo XX algunos científicos empezaron hablar sobre el cambio en el clima que se iba a empezar a presentar en algunas regiones del planeta, en principio no se prestó mucha atención, pero los bruscos cambios en el comportamiento de las cosechas y los ciclos de producción nos empezó a demostrar que la cosa era en serio, cada vez se observaron cambios más fuertes que pondrían en peligro la existencia del ser humano. Lo triste es que las calderas industriales de la sociedad de consumo siguen a toda marcha y a nuestros líderes al parecer aún no los convencía; el hecho histórico que nos demostró que esto no es un juego.

Hoy surge una gran posibilidad para que esta locura climática se pueda mejorar, pero no con pañitos de agua tibia, sino con el compromiso de todos. Desde la ONU se creó una agenda mundial de desarrollo al año 2030, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), que marcan un hito en el tema de cuidado al medio ambiente. Una iniciativa que se enmarca de lo general a lo particular, desde el compromiso de las naciones y termina en cada habitante del planeta tierra, con su compromiso de cambiar o mejor dicho tratar de mejorar el daño causado.

Son 17 objetivos que se piensan intervenir y que Colombia hace parte de esta, muy buena iniciativa, desde mi posición como estudiante de la Gran Colombia, me parece que, esta agenda mundial debe ser trabajada desde todas las entidades públicas como privadas. Si queremos dejar un lugar habitable a esa generación que viene detrás de nosotros es necesario que nos comprometamos TODOS.