Un estudio internacional desafía la teoría de la sequía y revela nuevas causas del colapso maya – Infobae

Informe sobre el Colapso de la Ciudad Maya de Itzán y sus Implicaciones para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

1. Reevaluación de las Causas del Declive: Factores Socioeconómicos y Estabilidad Climática

Investigaciones recientes sobre la desaparición de la antigua ciudad maya de Itzán, en Guatemala, desafían la hipótesis tradicional que atribuye el colapso exclusivamente a la sequía. Un estudio internacional liderado por Benjamin Gwinneth, de la Universidad de Montreal y McGill, y publicado en la revista Biogeosciences, concluye que el declive de Itzán está fundamentalmente vinculado a transformaciones en la organización social y la economía regional. El análisis paleoambiental demuestra que la región mantuvo un clima estable durante el periodo crítico del colapso (750-900 d.C.), lo que desplaza el foco hacia la interdependencia de las ciudades-estado mayas y su vulnerabilidad sistémica, ofreciendo una perspectiva histórica relevante para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

2. Sostenibilidad Agrícola y Urbana: Un Vínculo con el ODS 2 y el ODS 11

El estudio reconstruyó más de tres milenios de prácticas agrícolas, revelando una adaptación continua para garantizar la seguridad alimentaria de una población creciente, un desafío directamente relacionado con el ODS 2 (Hambre Cero) y el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles).

• Periodo Preclásico: Se caracterizó por el uso intensivo del fuego para la agricultura de roza y quema, lo que permitió un crecimiento poblacional sostenido.
• Periodo Clásico: Con la consolidación urbana, la sociedad maya transitó hacia técnicas agrícolas más especializadas e intensivas, como el arado de caballones y la horticultura. Esta innovación buscaba maximizar la producción y controlar la erosión para abastecer a centros urbanos densamente poblados.

La investigación indica que durante el auge demográfico, la diversificación de cultivos, más allá del maíz (plantas C4), demuestra una creciente sofisticación en la gestión de recursos para sostener la vida urbana.

3. Análisis Paleoambiental y la Gestión de Recursos Hídricos (ODS 6 y ODS 13)

La metodología del informe se basó en el análisis de sedimentos de la Laguna Itzán, utilizando indicadores geoquímicos para reconstruir las condiciones ambientales y demográficas.

1. Análisis Isotópico: El estudio de los isótopos de hidrógeno en ceras foliares no mostró evidencia de sequía local durante el Periodo Clásico Terminal.
2. Ubicación Geográfica Estratégica: La proximidad de Itzán a la Cordillera garantizaba una precipitación regular gracias a las lluvias orográficas, asegurando el acceso a recursos hídricos estables, un pilar del ODS 6 (Agua Limpia y Saneamiento).
3. Heterogeneidad Climática: Este hallazgo contrasta marcadamente con la situación en otras regiones mayas, como la península de Yucatán, que sí enfrentaron sequías severas. Esta variabilidad subraya la importancia de los análisis regionales para comprender los impactos del cambio climático, una lección clave para el ODS 13 (Acción por el Clima).

4. El Efecto Sistémico: Interdependencia Económica y Colapso Institucional (ODS 8, 16 y 17)

La conclusión principal del informe es que el colapso de Itzán fue resultado de un efecto dominó provocado por la crisis en otras regiones. La civilización maya funcionaba como una red compleja, cuya fragilidad se manifestó cuando nodos clave fallaron.

• Fallo de Alianzas y Redes Comerciales: Las sequías en las regiones centrales desencadenaron una crisis en cascada que afectó las alianzas políticas y las rutas comerciales, impactando el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico) y el ODS 17 (Alianzas para lograr los Objetivos).
• Inestabilidad y Conflicto: La crisis sistémica provocó guerras por recursos, la caída de dinastías y migraciones masivas, lo que representa un colapso de las instituciones y la paz, directamente relacionado con el ODS 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas).

Itzán, a pesar de su resiliencia climática local, no pudo aislarse del colapso generalizado de la red económica y política de la que dependía.

5. Conclusiones y Lecciones para la Agenda 2030

El caso de Itzán demuestra que la resiliencia de una sociedad no depende únicamente de sus condiciones ambientales locales, sino de la estabilidad de los sistemas interconectados en los que opera. La interacción entre clima, organización social, redes económicas y dinámicas políticas determinó el destino de la civilización maya. Este precedente histórico sirve como una advertencia para la sociedad global actual, ilustrando cómo las crisis regionales pueden amplificarse a través de redes interdependientes, comprometiendo el avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible a escala global.

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

• ODS 2: Hambre Cero

  El artículo detalla la evolución de las prácticas agrícolas de la civilización maya en Itzán, desde la “agricultura de roza y quema” hasta “técnicas más intensivas y especializadas” como la horticultura intensiva. Estos cambios estaban directamente relacionados con la necesidad de “abastecer a una población cada vez mayor”, lo que conecta directamente con el objetivo de lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura sostenible.

• ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles

  El texto se centra en el auge y la caída de una antigua ciudad, Itzán, analizando su “proceso de urbanización progresiva” y su eventual “colapso demográfico y el abandono del sitio”. El análisis sobre la interdependencia de las ciudades y cómo las crisis se propagaron a través de la red urbana maya, afectando incluso a zonas con clima favorable, es un estudio de caso histórico sobre la resiliencia y vulnerabilidad de los asentamientos humanos.

• ODS 13: Acción por el Clima

  Aunque el estudio concluye que la sequía local no fue la causa del colapso de Itzán, el clima es un tema central. Se discute la “heterogeneidad climática en Mesoamérica”, donde sequías severas en otras regiones desencadenaron “crisis en cascada”. El artículo establece un paralelismo explícito con los desafíos actuales, señalando que el caso maya es “relevante para las sociedades actuales que enfrentan desafíos globales como el cambio climático”.

• ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres

  El artículo menciona el impacto de las prácticas agrícolas en el entorno. Se describe un “uso intensivo del fuego para la agricultura de roza y quema” y se señala que durante el periodo Clásico “la mayor parte del territorio había sido desbrozada”. Esto se relaciona con la gestión de los ecosistemas terrestres, la deforestación y la degradación del suelo para fines agrícolas.

• ODS 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas

  El colapso de la red maya se describe como un proceso que incluyó una grave inestabilidad social y política. El artículo menciona que las sequías en las regiones centrales provocaron “guerras por recursos, caída de dinastías, migraciones y ruptura de rutas comerciales”, lo que se alinea con el objetivo de reducir los conflictos y promover sociedades pacíficas.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

• Meta 2.4: Sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y prácticas agrícolas resilientes.

  El artículo describe la transición de la civilización maya hacia “técnicas más intensivas y especializadas” para sostener a una población en crecimiento. El colapso final, influenciado por factores externos, demuestra la vulnerabilidad de su sistema de producción de alimentos y la falta de resiliencia a nivel de red, lo que se conecta directamente con la necesidad de asegurar sistemas agrícolas sostenibles y resilientes.

• Meta 11.4: Proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.

  El propio estudio del sitio arqueológico de Itzán es un esfuerzo por comprender y, por extensión, salvaguardar el patrimonio cultural de la civilización maya. La investigación busca explicar la desaparición de una ciudad antigua, lo que resalta la importancia de preservar estos vestigios históricos para el conocimiento humano.

• Meta 11.b: Adoptar e implementar políticas para la resiliencia ante los desastres.

  El artículo analiza cómo la “interconexión social y económica puede amplificar los efectos de perturbaciones regionales”. El colapso de Itzán, a pesar de su clima estable, es un ejemplo histórico de la falta de resiliencia sistémica ante desastres (sequías) que ocurrieron en otras partes de su red de interdependencia, lo que subraya la importancia de planes integrados de resiliencia.

• Meta 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima.

  La investigación ofrece una “visión renovada sobre la resiliencia y vulnerabilidad de las sociedades complejas frente a crisis ambientales”. Demuestra que la adaptación al clima no es solo un desafío local, ya que los impactos climáticos en una región pueden desestabilizar a otras a través de redes económicas y políticas, como ocurrió con Itzán.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

• Indicador implícito para la Meta 2.4: Proporción de la superficie agrícola con prácticas agrícolas sostenibles.

  El artículo no proporciona datos numéricos, pero describe cualitativamente un cambio en las prácticas agrícolas. El paso de la “agricultura de roza y quema” a técnicas como el “arado de caballones y surcos para controlar la erosión” y la “horticultura intensiva” puede interpretarse como un cambio en la proporción de tierras bajo diferentes tipos de gestión agrícola, un indicador clave de la sostenibilidad.

• Indicador implícito para la Meta 11.b y 13.1: Pérdidas económicas y humanas atribuidas a desastres.

  El “colapso demográfico”, el “abandono del sitio” y la “ruptura de rutas comerciales” mencionados en el artículo son el equivalente histórico de los indicadores modernos que miden las pérdidas humanas y económicas debidas a desastres. Representan la máxima falta de resiliencia y adaptación, ya que la ciudad y su sistema económico dejaron de existir.

• Indicador implícito para la Meta 15.3: Proporción de tierras degradadas.

  La afirmación de que “la mayor parte del territorio había sido desbrozada” para la agricultura durante el período Clásico es una descripción cualitativa que se alinea con este indicador. El análisis de sedimentos que muestra “elevados niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos” por el uso del fuego es una evidencia indirecta de la degradación del suelo y la deforestación.

• Indicador implícito para la Meta 16.1: Número de conflictos y muertes relacionadas.

  La mención de “guerras por recursos” como una de las consecuencias de la crisis en las regiones centrales es una medida cualitativa de la incidencia de conflictos violentos. En un contexto moderno, esto se mediría con tasas de mortalidad relacionadas con conflictos, pero en el análisis histórico, la aparición de estas guerras es en sí misma un indicador clave de la ruptura de la paz y la estabilidad.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores

Fuente: infobae.com