Mujeres en cárceles se dispara: casi un millón enfrentan violencia y trabajo forzado – ExpokNews

Informe sobre la Crisis del Encarcelamiento Femenino y su Impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Introducción: Una Crisis Global en Contravención de la Agenda 2030

El encarcelamiento de mujeres ha escalado a una crisis internacional que obstaculiza directamente el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La población penitenciaria femenina, que supera oficialmente las 733,000 personas y podría alcanzar el millón, enfrenta condiciones que violan sistemáticamente los derechos humanos y contravienen principios fundamentales de la Agenda 2030. Desde el año 2000, el número de mujeres encarceladas ha crecido un 57%, un ritmo muy superior al 22% registrado en la población masculina. Este informe analiza cómo dicha crisis socava específicamente los ODS relacionados con la igualdad de género, la reducción de la pobreza, la salud, el trabajo decente y la justicia.

Violación del ODS 5: Igualdad de Género

La situación en los centros penitenciarios femeninos representa un fracaso sistémico en el cumplimiento del ODS 5 (Igualdad de Género). Los sistemas, diseñados predominantemente para hombres, ignoran las necesidades específicas de las mujeres y perpetúan ciclos de violencia y discriminación.

• Violencia de Género Sistémica: Las reclusas son víctimas de violencia sexual, abusos físicos y trabajos forzados, a menudo a manos de funcionarios. En algunos casos documentados, son prostituidas o entregadas a reclusos varones, constituyendo una forma extrema de violencia de género.
• Discriminación Estructural: La mayoría de las mujeres son encarceladas por delitos menores vinculados a la pobreza y la supervivencia, reflejando leyes discriminatorias que no consideran sus contextos de vulnerabilidad.
• Incumplimiento de Normativas: A quince años de su adopción, las Reglas de Bangkok de la ONU, diseñadas para garantizar un trato digno a las reclusas, siguen sin implementarse, evidenciando una falta de compromiso institucional con la igualdad de género.

Obstáculos para el ODS 1, ODS 8 y ODS 10: Pobreza, Trabajo Indigno y Desigualdad

El encarcelamiento femenino está intrínsecamente ligado a la pobreza y la desigualdad, lo que impide el progreso en el ODS 1 (Fin de la Pobreza), el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico) y el ODS 10 (Reducción de las Desigualdades).

1. Criminalización de la Pobreza: Un alto porcentaje de mujeres está en prisión por delitos como robos menores o mendicidad, actos directamente relacionados con la falta de recursos para su subsistencia y la de sus familias.
2. Explotación Laboral: Se ha documentado la existencia de trabajos forzados bajo esquemas opacos, a menudo sin remuneración o con salarios mínimos, lo que constituye una violación del principio de trabajo decente (ODS 8). Esta explotación a menudo beneficia a empresas privadas sin una regulación adecuada.
3. Perpetuación de la Desigualdad: El sistema penal castiga de forma desproporcionada a las mujeres más vulnerables, profundizando las desigualdades existentes y limitando sus oportunidades de reinserción social y económica.

Amenazas al ODS 3: Salud y Bienestar

Las condiciones de reclusión representan una grave amenaza para el ODS 3 (Salud y Bienestar), con consecuencias devastadoras para la salud física y mental de las mujeres.

• Salud Mental Ignorada: Muchas mujeres ingresan a prisión con traumas previos por violencia doméstica o sexual. El entorno carcelario, en lugar de ofrecer apoyo, agrava estos traumas. Las tasas de suicidio entre reclusas son hasta nueve veces mayores que en la población general.
• Atención Sanitaria Inadecuada: Se reportan casos de mujeres embarazadas obligadas a dar a luz en celdas, sin asistencia médica o encadenadas a camas de hospital, lo que constituye un trato inhumano y degradante.
• Revictimización Institucional: Prácticas como los registros corporales invasivos o el aislamiento en espacios sin luz natural reactivan traumas y deterioran el bienestar emocional, en clara contravención de los estándares de salud.

El Fracaso del ODS 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas

La crisis evidencia un profundo fracaso del ODS 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas). La falta de transparencia, acceso a la justicia y rendición de cuentas son características dominantes del sistema.

• Opacidad y Falta de Datos: La ausencia de información fiable y transparente sobre las condiciones carcelarias impide dimensionar la magnitud de los abusos y obstaculiza el monitoreo por parte de organismos independientes.
• Impunidad y Corrupción: La violencia sexual, la tortura y la explotación laboral persisten en un entorno de impunidad, donde las denuncias no son investigadas y los responsables no son sancionados.
• Acceso a la Justicia Denegado: Las mujeres privadas de libertad carecen de mecanismos efectivos para denunciar abusos y proteger sus derechos, lo que demuestra la debilidad de las instituciones de justicia.

Impacto Intergeneracional: Repercusiones en las Familias y Comunidades

El encarcelamiento de mujeres tiene un efecto devastador en sus familias, afectando a aproximadamente 1.45 millones de niños en todo el mundo y comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones.

• Desintegración Familiar: A diferencia del encarcelamiento masculino, la privación de libertad de una madre suele desestructurar por completo el núcleo familiar, dejando a los hijos en situación de vulnerabilidad.
• Ciclos de Pobreza y Trauma: La ausencia materna aumenta el riesgo de institucionalización y pobreza para los niños, perpetuando ciclos de trauma intergeneracional que afectan la estabilidad comunitaria.

Conclusión: Una Realidad Urgente que Exige Responsabilidad

La situación de las mujeres en prisión es una crisis de derechos humanos que socava múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es imperativo que los gobiernos y las instituciones internacionales actúen con urgencia para transformar los sistemas penitenciarios. Se requiere adoptar un enfoque de género que priorice las alternativas al encarcelamiento, garantice la transparencia y la rendición de cuentas, y proteja la dignidad y los derechos de todas las mujeres privadas de libertad para construir sociedades más justas, pacíficas e inclusivas.

Análisis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Artículo

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

1. ODS 5: Igualdad de Género
   • El artículo se centra en la “profunda desigualdad de género en los sistemas penitenciarios”. Describe cómo las mujeres enfrentan condiciones específicas y desproporcionadas de violencia, falta de atención y explotación, lo que evidencia una falla sistémica en garantizar la igualdad de trato y derechos para las mujeres dentro del sistema de justicia.
2. ODS 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas
   • Se aborda directamente la falla de las instituciones de justicia. El texto menciona un “fallo estructural en los sistemas de justicia del mundo”, la falta de implementación de las “Reglas de Bangkok”, la ausencia de “rendición de cuentas” y la “opacidad” de los sistemas penitenciarios. La violencia, la corrupción y la falta de acceso a la justicia son temas centrales.
3. ODS 3: Salud y Bienestar
   • El artículo destaca la “falta absoluta de atención a sus necesidades físicas y psicológicas”. Se mencionan problemas graves de salud mental, como tasas de suicidio “nueve veces mayores que entre la población general”, y la falta de atención médica adecuada, especialmente para mujeres embarazadas obligadas a “parir en celdas sin ayuda médica”.
4. ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico
   • Se denuncia la explotación laboral a través de “trabajos forzados” y mujeres “obligadas a trabajar sin remuneración”. El artículo también menciona la posible participación del sector privado en esquemas de “explotación laboral”, lo que contraviene los principios del trabajo decente.
5. ODS 1: Fin de la Pobreza
   • El encarcelamiento de mujeres está directamente vinculado a la pobreza. El artículo señala que el crecimiento de la población carcelaria femenina es impulsado por la “pobreza y criminalización de la informalidad”, y que la mayoría están presas por “delitos vinculados a la supervivencia en contextos de vulnerabilidad extrema”, como robos menores o mendicidad.
6. ODS 10: Reducción de las Desigualdades
   • El texto expone cómo un grupo vulnerable (mujeres, especialmente en situación de pobreza) sufre consecuencias desproporcionadas dentro del sistema de justicia. El crecimiento del 57% en la población carcelaria femenina, comparado con el 22% en la masculina, y los “castigos desproporcionados” por delitos menores son claros ejemplos de una creciente desigualdad.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

• Meta 5.1: Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo. El artículo lo refleja al mencionar que el encarcelamiento es impulsado por “leyes discriminatorias” y un sistema penitenciario que no considera las necesidades específicas de las mujeres.
• Meta 5.2: Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación. El artículo detalla casos de “violencia sexual”, “golpizas”, mujeres “prostituidas por funcionarios penitenciarios” y entregadas a reclusos varones.
• Meta 3.4: Para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar. La alarmante tasa de suicidios y la falta de atención a los “problemas de salud mental” descritos en el artículo se oponen directamente a esta meta.
• Meta 8.7: Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas. El artículo denuncia explícitamente los “trabajos forzados” y la “explotación laboral” dentro de las prisiones.
• Meta 16.1: Reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo. La violencia sistemática descrita (“abusos sexuales, golpizas y aislamiento”) dentro de las instituciones penitenciarias es un claro ejemplo del fracaso en alcanzar esta meta.
• Meta 16.3: Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos. El artículo evidencia la falta de acceso a la justicia y la no aplicación de normativas internacionales como las “Reglas de Bangkok”.
• Meta 16.6: Crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas. La “falta de transparencia y datos”, la “opacidad” y la ausencia de “rendición de cuentas” en los sistemas penitenciarios son una barrera directa para cumplir esta meta.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

Sí, el artículo menciona o implica varios indicadores que pueden usarse para medir el progreso:

• Indicador 16.1.3: Proporción de la población que ha sufrido violencia física, psicológica o sexual en los últimos 12 meses. Aunque no se da una cifra exacta, las descripciones de “mujeres golpeadas, abusadas sexualmente” y la alta prevalencia de violencia sexual y física son un indicador cualitativo directo de este problema en el contexto carcelario.
• Indicador 3.4.2: Tasa de mortalidad por suicidio. El artículo proporciona un dato comparativo clave: “las tasas de suicidio entre mujeres encarceladas son nueve veces mayores que entre la población general”, lo que sirve como un indicador medible del grave deterioro de la salud mental.
• Indicador 5.2.1: Proporción de mujeres y niñas a partir de 15 años de edad que han sufrido violencia física, sexual o psicológica a manos de su pareja actual o anterior en los últimos 12 meses. El artículo implica este indicador al señalar que “un alto porcentaje de ellas llega a prisión tras haber sobrevivido violencia doméstica o sexual”, lo que las hace vulnerables a la revictimización.
• Indicadores demográficos de la población carcelaria: El artículo utiliza datos cuantitativos que funcionan como indicadores de la desigualdad de género en el sistema de justicia.
  • El número total de mujeres encarceladas: “más de 733 mil mujeres”.
  • La tasa de crecimiento de la población penitenciaria por género: un aumento del “57%” para las mujeres frente a un “22%” para los hombres desde el año 2000.
• Indicador implícito sobre trabajo forzoso (relacionado con la Meta 8.7): La prevalencia de mujeres “obligadas a trabajar sin remuneración” o bajo esquemas de “explotación laboral”. Aunque no se cuantifica, su mención como una práctica sistemática sugiere que podría medirse el número de prisiones o reclusas sujetas a estas condiciones.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores

Fuente: expoknews.com