PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA PARA TODOS Y SIN AFECTAR EL FUTURO

El mundo sigue creciendo poblacionalmente y al igual la pobreza, lo que es una paradoja cuando tenemos una vida basada en la tecnología. Es una realidad preocupante, pues mientras unos viven con celulares último modelo y estufas eléctricas, otros mueren por enfermedades pulmonares y cardíacas al tener que inhalar toda su vida el carbón o madera para cocinar.

Se puede reconocer, que desde nuestros antepasados ​​se manejó la leña o el carbón, que eran el único método para cocinar en los hogares, por lo que hoy algunos procesos de turismo se esfuerzan por dar a conocer los sabores que producen el cocinar de este modo , no obstante, esto afecta a la salud humana a largo plazo y no se debe romantizar el hecho de no tener una igualdad eléctrica en partes del país o del mundo.

De acuerdo al estudio ejecutado para los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, el 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad, lo que lleva a buscar alternativas para generarla a un bajo costo y sin afectar el medio ambiente o la salud humana, como lo puede ser la implementación de procesos de ayuda a las comunidades con el apoyo del gobierno y las empresas, de este modo se implementan instalación de paneles solares o aerogeneradores, los cuales no generan gastos económicos, luego de instalarlos y su duración es por aproximadamente 20 años.

Otra alternativa es por medio de la biomasa que se produce día a día en las viviendas, luego de hacer sus alimentos, dejando así que este proceso se pueda ejecutar de manera autónoma y sencilla, también cabe aclarar, que existen procesos de reutilización de botellas plásticas para la iluminacion que genera normalmente los bombillos. De esta manera se puede llegar a cualquier tipo de población con estas alternativas independientes para mejorar la calidad de vida de sus hogares. El ideal es que estas posibilidades lleguen a comunidades enteras.

Por lo tanto, todo lo dicho anteriormente, es una invitación para todas las personas de Colombia y el mundo, sin importar su edad o estrato social, para reconocer que, si existen diferentes maneras en la actualidad de disminuir o solucionar las problemáticas de algunas comunidades, sin ayuda de entes mayores y de bajos costos, no se debe perder la fe y tampoco creer que estas ideas no se pueden lograr. 

No se trata de pensar sólo en el bien personal, sino comunitario, en descubrir nuevos recursos sin afectar el medio ambiente ya que se debe cuidar de este para poder seguir viviendo de esta majestuosidad que es el mundo y dejar uno igual de hermoso para las nuevas generaciones que son el futuro.

Cabe aclarar que, desde cualquier vivienda, así se tenga el sistema de energía eléctrica convencional, se pueden ejecutar cambios para ayudar a el medio ambiente y reducir costos, como la reutilización de aguas lluvias, desconectar los aparatos electrónicos o los ya planteados anteriormente ya que no se debe realizar el pago de los servicios que normalmente se utilizan por varios años. 

Por lo cual hago un llamado a las comunidades de identificar qué cantidad de agua, electricidad y gas consumen diariamente, para adquirir métodos de reducción e identificar que se cuide así la salud humana y el medio ambiente desde el hogar.