VIDA DE ECOSISTEMAS TERRESTRES

Como es bien sabido, el gobierno nacional por medio del departamento nacional de planeación, lidera y promueve cada uno de los objetivos de desarrollo sostenible, dentro de los cuales encontramos la vida de los ecosistemas terrestres, enfocado en proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la perdida de la diversidad biológica.

VIDA DE ECOSISTEMAS TERRESTRES
Los pulmones de la vida

Estrategias que no son para nada desconocidas para nosotros, puesto que el entorno en que vivimos depende de cada una de esas premisas que van encaminadas a un objetivo específico y es el de mantener viva nuestra diversidad y todo lo que Dios puso en nuestro planeta tierra; premisas que van dirigidas para niños, jóvenes, adultos y ancianos, puesto que nuestra calidad de vida va de la mano de lo que respiramos y así mismo de aquello que nos rodea.

 

A pesar de lo que diariamente vemos en nuestras noticias locales y nacionales, los estragos que la naturaleza causa a raíz del desinterés, ignorancia y carencia de conciencia y buenas prácticas de muchas personas, hoy en día no tomamos conciencia de que todo ello que llamamos mala suerte, maldiciones o castigos de Dios; siempre buscamos culpables sin reconocer que nosotros mismos somo los causantes de muchas desgracias ocasionadas por la naturaleza, es por ello que el mundo entero le apunta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que con la ayuda y colaboración de cada uno de nosotros le hagamos un aporte al planeta para poder disfrutar de cada uno de sus rincones, debe ser un resultado que promueva muchos años más de vida y calidad para nuestros hijos, nietos, bisnietos y toda las futuras generaciones.

 

Recordemos, que dentro de los ecosistemas terrestres, podemos encontrar bosques, ríos, humedales, nevados y una incalculable biodiversidad de especies de fauna y flora, quienes  también son beneficiados por la misma naturaleza pero que a su vez están constantemente en peligro del gran depredador capaz de acabar con el planeta entero, comúnmente conocido como el hombre; hemos llegado al punto de ser tan crueles y malvados con nosotros mismos, que no nos importa acabar con bosques enteros, contaminar nuestras fuentes hídricas con la explotación minera, comercializar y apoyar el deporte de la caza de animales muchos de ellos en vía de extinción, la ausencia de valores para nuestros hijos a fin de que esta enfermedad en algún momento acabe, la falta de apoyo y presencia de las autoridades nacionales, departamentales y municipales para la protección de zonas denominadas protegidas y la implementación de estrategias y actividades sostenibles para el mantenimiento de nuestro planeta, entre otros.

 

Por medio del Humanismo Cristiano y las cátedras dictadas en cada una de las universidades y centros educativos, se busca llegar a cada uno de los estudiantes, para que ellos a su vez sean multiplicadores de la necesidad de cambiar nuestro estilo de vida, orientar a la innovación de nuevas ideas, proyectos y estrategias que generen un impacto positivo en nuestro planeta tierra, y como lo mencioné anteriormente, que esto se convierta en una acción de retribución a la vida misma, por permitirnos llegar a donde estamos ahora y que la generación que viene detrás de la nuestra, pueda disfrutar de todo lo que hemos construido y cuidado para prolongar a la humanidad.

 

De manera personal hago una invitación a cada una de las personas de mi círculo familiar, de amistades ya sean laborales, estudiantiles o del común, para que nos pongamos la mano en el corazón pensemos si las acciones que a diario realizamos, que de manera sincera establezcamos si realmente mi aporte al planeta tierra es el correcto o si por el contrario debo de hacer más cosas por él, ser multiplicadores de buenos hábitos, conductas  y valores para reconocer que Dios nos ha traído a un mundo perfecto y que los únicos que pueden acabar con esa perfección somos nosotros mismos.