LA EDUCACIÓN ¿UN DERECHO O UN LUJO?

LA EDUCACIÓN ¿UN DERECHO O UN LUJO?

Vivian Nicole Bermúdez Rico

Estudiante del programa Ingeniería Agroindustrial

Universidad La Gran Colombia

Armenia, Quindío, Colombia

RESUMEN

El presente artículo trata de la educación, la cual juega un papel importante en nuestra sociedad, principales causas de la deserción de las entidades educativas, y por consiguiente sus consecuencias y cómo podemos nosotros hacer pequeños cambios de esta problemática, toda esta información referenciándola desde la situación en Colombia.

PALABRAS CLAVES

Educación, derecho, sociedad, Universidad La Gran Colombia, Armenia

La educación funciona como el enriquecimiento de todo aquello importante para alcanzar un mejor bienestar social, es capaz de lograr el desarrollo y progreso de las personas y sociedades, en relación de su cultura, valores, calidad de vida, herramientas para entender y ser competente en la sociedad; como resultado de estos factores terminan por contribuir al nivel propio como persona y en la sociedad.

Aparte de esto, hay un tópico el cual es muy importante que la educación permite potenciar, estamos hablando de la paz, esto permite a cada persona visibilizar y reconocer sus derechos, la inteligencia en la resolución de conflictos, dando como respuesta respeto y amor en la sociedad y por último, da la habilidad de tener cosmovisión siendo un concepto muy importante en la sociedad actual.

Sin embargo, estas maravillosas enseñanzas de la educación no se logran compartir a niños y jóvenes, según la UNESCO, más de 244 millones de niños y jóvenes siguen sin poseer escolarización, lo cual es una cifra alarmante evidenciando la violación de este derecho fundamental. Si bien las entidades internacionales y de cada país han hecho fundamentos jurídicos para el buen cumplimiento de este, incluso este derecho fundamental, siendo avalado y protegido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el Art. 26, sigue sin tener una solución efectiva a todos los casos que se presentan en la actualidad. 

Esta problemática puede surgir de muchas maneras en cada lugar, por ejemplo en algunos países del medio oriente, en dónde las mujeres se ven afectadas por no poder integrarse en ámbitos escolares, se logra de igual forma por la pobreza, por tanto, deber elegir entre estudiar o trabajar por la situación económica que presentan, o, por el contrario, el difícil acceso a esta, ya que en muchas áreas rurales es escasa la educación de buena calidad.

Específicamente la situación en Colombia es igual de alarmante, un estudio hecho por la Universidad Javeriana con base a los datos de encuestas del Dane arrojo que tres de cada diez personas en edad escolar no asistieron a establecimientos educativos entre los años 2019 y 2021, estas cifras nos alcanzan a dimensionar en lo que el estado y nosotros como sociedad debemos trabajar para reducir esta cuestión. El acceso a la educación para niños y jóvenes no se ha logrado concretar para cada uno de ellos, dando causantes como la baja disponibilidad económicas que presentan muchas familias, obligando a estos dejar sus estudios, otro causante es la brecha inmensa entre zonas rurales y urbanas en relación con la escolaridad, lo principal es la poca oferta que se presentan en estas zonas rurales, quedando a distancias muy grandes de desplazamiento, en comparación de las zonas urbanas, en dónde hay más espacios académicos; en segunda instancia no presentan una infraestructura adecuada para tomar sus clases, por acciones del ambiente como lluvias o vendavales, pueden cancelar clases y se les quita tiempo de formación, y por último, es una educación de menor calidad en paralelo con los centros educativos urbanos, muchos de sus libros e información están desactualizada y no es correcta, sin embargo, se sigue enseñando en estas zonas, por la escasez de información presente. De igual forma ocurre en la educación superior, ya que muchos jóvenes no logran acceder a ella por problemáticas similares con lo anterior.

Las consecuencias de esto son enormes, pues se saltan una etapa de conocimientos básicos para el desarrollo de sus competencias para la vida, de formación humana y el poco acceso a un trabajo óptimo en su futuro, con el cual pueda vivir cómodamente, esto genera una alta desigualdad en el país, puesto que estas personas no pueden realizar su proyecto de vida correctamente, por estas cuestiones la etapa de pobreza y de poca escolaridad se sigue repitiendo constantemente, dando como única opción trabajos explotadores o actividades ilícitas.

Este conflicto es muy difícil resolverlo en un abrir y cerrar de ojos, pero poco a poco podemos ir disminuyéndolo, el estado juega un papel principal en este proceso, debe garantizar el pleno cumplimiento de este derecho, fortaleciendo la educación de calidad y la educación pública superior, con esto daremos lugar a un avance efectivo, aunque desde nuestro lugar como sociedad debemos apoyar esto como el hacer voluntariados en relación con la escolaridad de estos niños y jóvenes, brindando nuestro apoyo pueden surgir nuevas alternativas para ellos, también es nuestra responsabilidad denunciar casos en donde se vulnere este derecho, con esta acción podremos ayudar a visibilizar la situación y mejorarla, si logramos la meta propuesta, el futuro será responsable de mostrar los cambios alcanzados.