UN FUTURO INCLUSIVO: EN LA BÚSQUEDA DE LA REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES EN COLOMBIA

El artículo tiene como objetivo que podamos empezar a pensarnos una sociedad, unas comunidades y un país en el que veamos la desigualdad como un “virus que debe ser exterminado”, que como país tengamos la capacidad de ser modelo n la implementación de estrategias de reducción de las desigualdades, no por acciones gubernamentales, sino por el deseo de todos quienes habitamos este suelo de que nuestra sociedad cada vez más esté en condiciones de hacer que la dignidad sea eje central de nuestras vidas.

UN FUTURO INCLUSIVO: EN LA BÚSQUEDA DE LA REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES EN COLOMBIA

Quizás este articulo podría empezar con algo tan obvio como: “Desde el principio de los tiempos la desigualdad ha estado presente en el mundo”; esta afirmación no debe ser algo que nos sorprenda, y es que desde que somos muy pequeños nos han mostrado mediante la educación o los medios de comunicación, que la desigualdad es el pan de cada día, no solo en nuestro país, sino, en todo el mundo.

 

Nuestras sociedades, lamentablemente, han sido regidas por la desigualdad, la cual se nos ha querido vender como algo “normal” o como que es “la manera en que las sociedades deben funcionar para que haya equilibrio”, que siempre deben haber unos muy ricos y otros muy pobres, unos muy inteligentes y otros que siguen los mandatos de aquellos que se dicen cultos y de profunda sabiduría, no es por esto que quiera expresar que ser un hombre con conocimientos debe ser sinónimo de arrogancia o  prepotencia, pero que si debería ser sinónimo de profunda sabiduría y sobre todo ganas de compartir nuestros conocimientos, aunque no haya un autor fijo los filósofos clásicos en su conflicto con los sofistas, y en una de sus tantas muestras de sabiduría dijeron: "El verdadero valor de los conocimientos reside en su compartición desinteresada, pues solo así se multiplican y enriquecen, iluminando el camino hacia un mundo más sabio y solidario.

 

"Pero al final de todo, ¿la idea es sólo criticar y criticar, mientras estoy desde la comodidad de mi casa hablando sobre una desigualdad que quizás sí o quizás no tuve que enfrentar? La respuesta es muy sencilla, ¡NO!, el solo criticar y criticar no permite un avance real hacia nuevas ideas que nos lleven ir en esa búsqueda de una dignidad basada en el respeto por los demás, un respeto por las diferencias, pero, sobre todo, para que las desigualdades que tanto nos han condenado como sociedad sean dejadas y pensarnos como sociedad fraterna que supere las desigualdades. Urgimos una humanidad que no conciba una sociedad moderna solo por las tecnologías futuristas, se requiere que la sociedad sea una expresión de la igualdad social, en donde todos nos comprometimos por una vida digna.

 

Debemos no solo como país, si no, como sociedad, volver a las bases humanistas y de razonamiento humano, de solidaridad y compasión por el prójimo, debemos empezar a buscar estrategias que permitan a nuestra sociedad acabar con las desigualdades que hoy azotan a este colapsado mundo moderno, quizás suene muy complejo poder lograr algo desde nuestro papel como uno solo entre millones de habitantes del mundo, pero una pequeña acción puede convertirse en un efecto dominó que lleve a concientizarnos un poco más, a salir de nuestra burbuja de privilegios y ver más allá de nuestra nariz todo aquello que hoy hace que tengamos que ver día a día situaciones de desigualdad; nuestro país a pesar de ser un país tan desigual está lleno de gente echada pa’ lante’, con ganas de cambiar el mundo y es ahí donde debemos aprovechar ese potencial, ese empuje que esta tierra amada nos dio, que no solo nos quedemos en cosas tan simples de resolver como “no es mi problema” o “eso es trabajo del gobierno”

 

Aunque las estrategias gubernamentales han sido múltiples con el fin de empezar a erradicar la desigualdad, es nuestra labor como ciudadanos ser el cambio que queremos ver, no dejar todo en mano de personas que en muchos casos no han tenido que vivir situaciones tan complejas como las que viven miles de ciudadanos, debemos dejar de ver como normal las situaciones injustas, tenemos potencial humano, pero motivémonos a salir adelante, a ayudar a los menos favorecidos a salir adelante, las desigualdades pueden no ser solo de situaciones económicas, es ahí donde debemos identificar los problemas que nos aquejan y aprovechar como ya mencioné, nuestro potencial como colombianos y lograr ver no solo ese cambio en nuestra patria, si no, ser ejemplo para todo aquel que vea a Colombia y diga, si ellos pudieron, nosotros también, que podamos ser potencia mundial, no solo por las riquezas materiales, que seamos potencia mundial por la riqueza de nuestra gente.