Aqualia promueve hábitos responsables para proteger sistemas de saneamiento y preservar ecosistemas en el Día Mundial del Saneamiento – Corresponsables

Informe sobre la Gestión Sostenible de Sistemas de Saneamiento y Aguas Residuales

Introducción: El Saneamiento como Pilar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La gestión eficaz de los sistemas de saneamiento es un componente crítico para el avance de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Más allá de la infraestructura visible como inodoros o desagües, existe una compleja red de servicios esencial para la salud pública y la protección ambiental. Este informe analiza los desafíos actuales en la gestión de aguas residuales, destacando la necesidad de acciones individuales y colectivas para alcanzar metas clave, principalmente el ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento.

El Estado Actual del Saneamiento y su Impacto en los ODS

La Brecha Global en el Acceso al Saneamiento: Un Obstáculo para el ODS 3 y ODS 6

La falta de acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura representa una crisis global que afecta directamente la consecución de múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las cifras actuales evidencian la magnitud del desafío:

• Más de 3.500 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento seguros, lo que contraviene directamente la meta del ODS 6.
• Esta deficiencia tiene consecuencias devastadoras para la salud pública, obstaculizando el progreso hacia el ODS 3: Salud y Bienestar, al facilitar la propagación de enfermedades.
• A nivel mundial, solo el 58% de las aguas residuales domésticas son tratadas de forma segura, lo que implica un vertido masivo de contaminantes al medio ambiente.

Contaminación Hídrica: Una Amenaza para el ODS 14 y ODS 15

El vertido de aguas residuales sin tratar o tratadas inadecuadamente genera una carga contaminante que degrada los ecosistemas acuáticos y terrestres. Esta situación pone en grave riesgo la biodiversidad y la salud de los ecosistemas, afectando directamente a:

• ODS 14: Vida Submarina, al contaminar ríos, lagos y ecosistemas marinos.
• ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres, al afectar la calidad del agua subterránea y los hábitats dependientes de ella.

La Responsabilidad Compartida en la Mejora de la Calidad del Agua Residual

El Rol del Ciudadano y el Vínculo con el ODS 12: Producción y Consumo Responsables

La eficiencia de los sistemas de saneamiento no depende únicamente de la infraestructura, sino también de los hábitos de consumo y desecho de la población. La eliminación inadecuada de residuos sólidos a través de los desagües representa una práctica de consumo no sostenible que impacta negativamente en el tratamiento del agua. Este comportamiento se opone a los principios del ODS 12.

1. Residuos Sólidos: Productos como toallitas húmedas, textiles y cabello no deben arrojarse al inodoro. Su gestión inadecuada genera un sobrecoste anual de 230 millones de euros solo en España.
2. Residuos Químicos y Orgánicos: Aceites, productos químicos y restos de alimentos deben ser desechados en la basura para no incrementar la carga contaminante del agua, lo que a su vez aumenta la energía y el coste necesarios para su tratamiento.

Iniciativas de Sensibilización: La Campaña ‘No te enredes: el pelo a la basura’

Iniciativas como la campaña de Aqualia buscan concienciar sobre el impacto de las acciones individuales. El cabello, aunque biodegradable, tarda años en descomponerse y, al agruparse con otros residuos como las toallitas, forma obstrucciones que causan averías graves en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). Solo en las plantas operadas por Aqualia en España, se recogen más de 12.500 toneladas anuales de estos residuos en las fases iniciales del tratamiento.

Conclusiones y Recomendaciones para Contribuir al ODS 11

La correcta gestión del saneamiento es fundamental para construir ciudades y comunidades más resilientes, saludables y sostenibles, en línea con el ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles. Para evitar fallos en el sistema y proteger el medio ambiente, se recomienda adoptar los siguientes hábitos:

1. Instalar filtros en duchas y lavabos para retener el cabello y otros sólidos.
2. Depositar el cabello, las toallitas y otros residuos no biodegradables en el contenedor de resto (gris), nunca en el inodoro.
3. Gestionar adecuadamente aceites, grasas y productos químicos, evitando su vertido por los desagües.

La adopción de estas prácticas individuales es un gesto de bajo coste y alto impacto que contribuye directamente a la sostenibilidad del ciclo del agua y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Análisis de Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Artículo

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

El artículo aborda varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debido a su enfoque en el saneamiento, la gestión de aguas residuales, la salud pública y el impacto ambiental. Los ODS más relevantes son:

• ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento

  Este es el objetivo central del artículo. Se discute explícitamente la necesidad de acceso universal a servicios de saneamiento seguros, el tratamiento de aguas residuales y la importancia de una infraestructura de saneamiento eficaz. El texto destaca que “más de 3.500 millones de personas siguen sin acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura”.

• ODS 3: Salud y Bienestar

  El artículo conecta directamente la falta de saneamiento con la salud pública. Afirma que “La salud pública depende de que toda la población tenga acceso a servicios sanitarios gestionados de manera segura” y que la falta de acceso tiene “consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar en todo el mundo”.

• ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles

  Se aborda la gestión de desechos a nivel urbano y la infraestructura necesaria para ello. El artículo menciona que el saneamiento es una “oportunidad para construir ciudades más resilientes, saludables y sostenibles”, lo que se alinea con el objetivo de mejorar la gestión de desechos en las ciudades.

• ODS 12: Producción y Consumo Responsables

  La campaña “No te enredes: el pelo a la basura” y las recomendaciones de no arrojar toallitas, aceites o productos químicos al inodoro son un llamado directo a la acción individual para un consumo más responsable y una correcta gestión de los residuos domésticos, con el fin de reducir la contaminación en origen.

• ODS 14: Vida Submarina

  El artículo señala que las aguas residuales sin tratar “pueden contaminar ríos, lagos, agua subterránea y ecosistemas marinos”. Esto vincula directamente la gestión deficiente del saneamiento en tierra con la degradación de los ecosistemas acuáticos y marinos.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

Basado en el contenido, se pueden identificar las siguientes metas específicas de los ODS:

1. Meta 6.2:

   “De aquí a 2030, lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad”. El artículo se centra en esta meta al citar que “más de 3.500 millones de personas siguen sin acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura”.

2. Meta 6.3:

   “De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial”. El texto aborda esta meta al informar que “solo el 58% de todas las aguas residuales generadas por los hogares fueron tratadas de forma segura” y al promover acciones para evitar la contaminación del agua con desechos como toallitas, pelo y productos químicos.

3. Meta 11.6:

   “De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo”. La discusión sobre el sobrecoste de “230 millones de euros al año” para gestionar desechos inadecuados en el sistema de saneamiento y la campaña para la correcta disposición de residuos domésticos se relacionan directamente con la mejora de la gestión de desechos en las ciudades.

4. Meta 12.5:

   “De aquí a 2030, reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización”. Las campañas de concienciación como la de Aqualia, que instan a los ciudadanos a no tirar basura, aceites o pelo por el desagüe, son un claro ejemplo de actividades de prevención para reducir la generación de residuos que contaminan el agua y obstruyen los sistemas.

5. Meta 14.1:

   “De aquí a 2030, prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular la producida por actividades realizadas en tierra…”. El artículo establece una conexión directa al explicar cómo las aguas residuales sin tratar se devuelven a la naturaleza y contaminan “ecosistemas marinos”, lo que se alinea con el objetivo de reducir la contaminación de origen terrestre.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

Sí, el artículo menciona explícita e implícitamente varios indicadores que se utilizan para medir el progreso hacia los ODS:

• Indicador 6.2.1a: Proporción de la población que utiliza servicios de saneamiento gestionados de forma segura.

  El artículo proporciona un dato global directamente relacionado con este indicador al afirmar que “más de 3.500 millones de personas siguen sin acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura”. Esto mide la magnitud del problema que la meta 6.2 busca resolver.

• Indicador 6.3.1: Proporción de las aguas residuales tratadas de forma segura.

  El texto cita una estadística específica para este indicador: “a nivel mundial, en 2022, solo el 58% de todas las aguas residuales generadas por los hogares fueron tratadas de forma segura”. Este dato cuantifica directamente el estado actual del tratamiento de aguas residuales a nivel global.

• Indicadores implícitos relacionados con la gestión de residuos (Metas 11.6 y 12.5):

  Aunque no son indicadores oficiales de los ODS, el artículo proporciona datos que pueden usarse para medir la eficiencia de la gestión de residuos:

  • Volumen de residuos sólidos retirados de las depuradoras: “en las depuradoras que opera Aqualia en España se recogen más de 12.500 toneladas al año de residuos de desbaste”. Este dato puede servir como un indicador del volumen de desechos arrojados incorrectamente al sistema de saneamiento.
  • Coste económico de la mala gestión de residuos: “gestionar las toallitas húmedas y otros deshechos textiles que van por el inodoro añade un sobrecoste para los servicios de 230 millones de euros al año”. Este coste financiero es un indicador del impacto económico negativo de las prácticas de consumo irresponsables.

ODS, metas e indicadores

Fuente: corresponsables.com