LA SANGRE QUE DERRAMA LA EDUCACIÓN 

El artículo es un llamado, para que la sociedad se concientice sobre el papel fundamental que juega dentro de la formación académica y humanística de los niños, niñas y adolescentes. Entendiendo a la sociedad como todos los seres a nivel global que deben tomar corresponsabilidad de la educación del mundo. 

LA SANGRE QUE DERRAMA LA EDUCACIÓN 

LA SANGRE QUE DERRAMA LA EDUCACIÓN 

 

Carol Dayana Loaiza Rodríguez

Estudiante de Derecho

Universidad La Gran Colombia

Armenia, Quindío, Colombia

 RESUMEN

El artículo es un llamado, para que la sociedad se concientice sobre el papel fundamental que juega dentro de la formación académica y humanística de los niños, niñas y adolescentes. Entendiendo a la sociedad como todos los seres a nivel global que deben tomar corresponsabilidad de la educación del mundo. 

 PALABRAS CLAVES

Educación, humanismo, formación humana, sociedad, globalización, familia, Universidad La Gran Colombia Armenia 

 En el mundo actual la educación se ve teñida de un rojo escarlata simbólico o real, constituyendo un fenómeno global que preocupa a los diferentes Estados, pues cada día los actos de violencia tienen mayor reincidencia, dejando ver los problemas que a nivel educativo se generan, pero que además a nivel familiar y social nos deja entrever la falta de educación a nivel humanístico.

 Cada vez más se deja relegado el aprendizaje de los jóvenes a los docentes de las instituciones educativas, sin tener en cuenta que su papel, aunque es importante,  debe ser un aporte para la formación integral, lo cierto es que el pilar fundamental es el hogar, en el cual se dan los primeros procesos de interacción humana, acompañamiento y generación de  principios y valores que guiarán a quienes aún no cuentan con las herramientas para decidir sobre temas tan complejos como sus emociones y el mundo que les rodea.

 Las aulas de clase abarcan problemas de tipo social, cultural y moral, los cuales no son homogéneos ya que quienes conviven con ellos son seres razonables y diversos, siendo allí donde realizan sus relaciones sociales, determinando lo anterior la concepción que crearán de si mismos y de otros, dando por consiguiente unos sentimientos y emociones no experimentados, los cuales pueden generar falta de autoestima, ansiedad, depresión y violencia, arrinconando a este ser humano.

 Por este motivo, se hace importante reconocer el papel de todos como sociedad para detener los episodios de violencia que se viven el mundo, empezando desde la de educación de quienes aún se encuentran en proceso de formación, la misma que es impartida por cada uno de los seres humanos que le rodea, entender que el ser humano convive con otros seres y que las similitudes que compartimos y la necesidad de comunicarnos y aprender va más allá de los paradigmas formados.

 El humanismo debe ser inherente a la condición humana, ya que este permite el desarrollo de todos como sociedad, garantizándonos un futuro fundado en componentes con mas peso y relevancia que la educación meramente teórica que se aleja del crecimiento del ser.

 Todo lo anterior se basa en lo ya conocido por quienes se ha sentado en la sala de su casa y luego en un salón de clase, lugares en los cuales no hay coherencia, ni preocupación por una formación integral.

 Debería el mundo tener la capacidad de dirigir las estrategias hacia un escenario diferente en el que, tanto las familias como las diferentes instituciones y los Estados planteen soluciones en pro de un desarrollo humano que sea capaz de reconocer a cada uno de los actores que conforman de la vida diaria y en todos los aspectos.

 EN LAS MANOS DEL SER HUMANO ESTA LA ESPERANZA DE LA HUMANIDAD