VOCES SOCIALES QUE NOS INVITAN A SER DIFERENTES

El artículo es un llamado para que toda la comunidad sea más consiente de la manera en cómo cada vez se ve más ilustrado en las calles la desolación y la falta de oportunidades para los dones nadie, esas personas que trabajan duro día a día, para poder vivir dignamente en un país lleno de miseria y rencor, donde cada quien lucha para no ser parte de lo que nos han hecho creer que son la pudrición del mundo.

VOCES SOCIALES QUE NOS INVITAN A SER DIFERENTES

VOCES SOCIALES QUE NOS INVITAN A SER DIFERENTES

 

María Camila Ramírez Bustamante

Estudiante de Derecho

Universidad la gran Colombia

Armenia, Quindío, Colombia

RESUMEN:

El artículo es un llamado para que toda la comunidad sea más consiente de la manera en cómo cada vez se ve más ilustrado en las calles la desolación y la falta de oportunidades para los dones nadie, esas personas que trabajan duro día a día, para poder vivir dignamente en un país lleno de miseria y rencor, donde cada quien lucha para no ser parte de lo que nos han hecho creer que son la pudrición del mundo.

PALABRAS CLAVES:

Dignidad, igualdad, humanidad, Universidad La Gran Colombia Armenia

La desigualdad la vemos a diario, e incluso mucho más cerca de lo que creemos, es un cáncer que carcome las calles del mundo, una problemática que lleva décadas y que cada vez se ve más presente en la humanidad.

La desigualdad va más allá de si tenemos o no dinero, es por cómo nos han hecho creer que valemos más o menos que otras personas, como si fuéramos jueces de los demás. Como si ellos pudieran hacer su propio juicio de nosotros, y nos etiquetaran de la manera que se les antoje.

Pero si lo vemos por otro lado, en un mundo más real, donde existe una corrupción, en un país lleno de desventajas sociales, donde hay una desigualdad, por el solo hecho de ser de color, mujer, por ser una persona trans o solo por no nacer con las mismas ventajas económicas.

Es como si nos hicieran un juicio de valor, donde no todos tenemos las ventajas de ser privilegiados y no desventajados, como si todos corriéramos en una competencia y no tenemos el estado físico para terminarla, así funciona en la vida, todos corremos a nuestro propio ritmo y no tenemos las mismas ventajas de algunas personas, que tienen una vida más fácil o solucionada.

¿Pero entonces que solución le damos a esto?, ¿Acaso no se trata de suerte, al hablar de mejores condiciones?, ¿Qué hace nuestro gobierno para garantizarnos una mejor calidad de vida?  y por último ¿Qué hace la humanidad para que no se den esas discriminaciones sociales, políticas, de raza y económicas?

Esto me lo preguntaba a diario, dejándome llevar por la monotonía de los días, y reflexionando de lo mal que va la sociedad, de lo mucho que queremos recibir, pero al tiempo, de lo poco que queremos dar, es como si no quisiéramos ser empáticos con el otro, o si solo simplemente no observamos la carencia del humanismo que falta en las personas, como si nos vendaran los ojos y quedáramos totalmente ciegos, o simplemente cerráramos los ojos para no ver la realidad cruel de cada país.

¡Oh cuanto duele, cuanto duele ver el sufrimiento, el tener que sentirse acomplejado por la desigualdad del mundo!

Es una problemática que no cambiará, mientras la sociedad siga actuando de la misma manera, mientras no escuchemos al pobre viejo que nos habla al llegar a casa, o la pobre señora que cansada de sus caseres nos abraza.

Mejorar la vida del prójimo es un acto de humanismo, actuemos con coherencia, y hagamos de la desigualdad un mundo más igual, para aquellas personas que no cuentan con las mismas condiciones que nosotros.

¡MAS HUMANISTAS NECESITA EL MUNDO!