CAF aprueba USD 250 millones para la producción agrícola en Dominicana – CAF -banco de desarrollo de América Latina

CAF aprueba USD 250 millones para la producción agrícola en Dominicana  CAF -banco de desarrollo de América Latina

CAF aprueba USD 250 millones para la producción agrícola en Dominicana – CAF -banco de desarrollo de América Latina

Informe sobre la importancia de la salud del suelo para la humanidad

Informe sobre la importancia de la salud del suelo para la humanidad

Autor del post - Nelson Larrea

Ejecutivo Principal de la Dirección de Programación de Sector Privado

Introducción

En la década de 1930, Estados Unidos vivió migraciones de millones de personas desde estados como Oklahoma, Montana, Texas y otros hacia territorios más al Oeste. Todo ello por efecto del “Dust Bowl” o cuenco de polvo, que durante varios años cubrió el cielo con nubes de polvo y arena. Se estima que este fenómeno ocasionó 5 millones de muertes por hambruna y se generó principalmente por la erosión derivada de la agricultura bajo arado intensivo en las grandes llanuras, a lo que se sumó un periodo de sequía. A raíz de ello, el entonces Presidente Roosevelt aprobó en 1935 la creación del Servicio de Conservación de Suelos – hoy en día el Servicio Nacional de Conservación de Recursos Naturales – NCRS por sus siglas en Inglés. Este es el nivel de importancia que puede tener la salud de los suelos para la humanidad, a lo que hoy se agrega su contribución a la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).

La salud del suelo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En el 2019, el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) elaboró su primer reporte sobre uso de suelos y seguridad alimentaria, destacando que la salud del suelo puede ayudar a reducir los impactos del Cambio Climático. El suelo agrícola puede secuestrar carbono a tasas de hasta 2,6 gigatoneladas cada año, ya que la superficie bajo esta actividad ocupa algo más de un tercio del planeta. Sin dejar de mencionar que mantener la calidad de los suelos significa mantener nuestro soporte vital, ya que su capa superficial (hasta 30cm) es responsable de casi toda la producción de alimentos.

La agricultura como capturadora de carbono

El uso de suelos es también el segundo contribuyente global a la emisión de CO2, precisamente por ello, la agricultura es el único sector que tiene la habilidad de pasar de ser un emisor neto de GEI a ser un capturador neto. El secuestro de carbono a través de las plantaciones permite que este quede almacenado en el suelo por décadas y hasta siglos. La agricultura puede entonces implementar prácticas que refuercen este proceso, incrementando su tasa de captura, enriqueciendo además la materia orgánica de los suelos que se alimentan de carbono.

Incentivos económicos y regulaciones

Evidentemente, se requiere también un modelo de negocios que genere incentivos para que el sector adopte tales prácticas. La Unión Europea viene trabajando en un marco regulatorio para certificar la captura de carbono desde la agricultura, lo que permitiría que los productores reciban incentivos económicos con recursos de la Política Agraria Común del bloque. Evidentemente, el mercado voluntario de créditos de carbono – que alcanzaría cifras globales de hasta USD 22 trillones al 2050 – será una fuente importante de recursos para alentar esta transición.

Barreras y desafíos

Sin embargo, aún existen barreras para agilizar la implementación de estos mecanismos. En principio, el monitoreo, reporte y verificación de los proyectos es costoso, adicionalmente si las soluciones luego son cambiadas hacia prácticas tradicionales, el carbono capturado podría regresar a la atmósfera; por lo tanto, las regulaciones tendrán que considerar arreglos que aseguren la gestión sostenible por un periodo prudente. Por otro lado, cualquier cambio en los métodos de producción, así como en el modelo de agronegocios tiene una curva de aprendizaje, y requiere inversiones para un periodo de transición.

La Iniciativa Latinoamericana y del Caribe para el Mercado de Carbono (ILACC)

Nuestra región tiene un importante potencial para ofrecer créditos de carbono, para ello requiere diversificar y mejorar la calidad de su cartera de proyectos. En esta línea, CAF está enfocándose en fortalecer la participación de los países de América Latina y el Caribe en el mercado global de carbono, para ello, CAF lanzó este 19 de mayo la Iniciativa Latinoamericana y del Caribe para el Mercado de Carbono – ILACC, espacio que facilitará el aprendizaje e intercambio de buenas prácticas a través de un mecanismo de integración regional.

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:

  • ODS 2: Hambre cero
  • ODS 13: Acción por el clima
  • ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • ODS 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo.
  • ODS 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales.
  • ODS 15.3: Para 2030, combatir la desertificación, restaurar la tierra degradada y el suelo, incluido el suelo afectado por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y esforzarse por lograr un mundo neutral en cuanto a la degradación del suelo.

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:

  • Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles.
  • Indicador 13.2.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en sus políticas, estrategias y planes.
  • Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada que se ha restaurado.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores:

ODS Metas Indicadores
ODS 2: Hambre cero 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo. Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles.
ODS 13: Acción por el clima 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales. Indicador 13.2.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en sus políticas, estrategias y planes.
ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres 15.3: Para 2030, combatir la desertificación, restaurar la tierra degradada y el suelo, incluido el suelo afectado por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y esforzarse por lograr un mundo neutral en cuanto a la degradación del suelo. Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada que se ha restaurado.

Fuente: caf.com