LA INALCANZABLE PAZ MUNDIAL

A lo largo de toda la existencia el hombre, se ha venido educando desde su nacimiento a buscar su propio beneficio, a buscar su interés, es decir, en busca de conseguir sus propias cosas materiales, su título profesional, su trabajo, su estabilidad en el mismo, una vejez segura y tranquila, pero ¿A dónde se marchó nuestro lado humano? Las potencias mundiales y sus ansias de seguir demostrando su poderío económico, militar y demás al resto de naciones, han llevado a la violencia avanzar a pasos agigantados, como ya lo hablábamos anteriormente, el hambre de poder y al dinero siegan a sus dirigentes poniendo como carne de cañón a militares y civiles, es decir, han hecho enfrentar al pueblo consigo mismo, desmembrando núcleos familiares casi que enteros, trayendo orfandad, viudez y demás aspectos que han pagado quienes no han tenido interés absolutamente en nada de lo que sus gobernantes reclamen.

LA INALCANZABLE PAZ MUNDIAL

Para nadie es un secreto que la violencia ha sido una de las máximas problemáticas que ha tenido el desarrollo de la humanidad en toda su historia, y que a título personal ha sido el principal problema, y que a pesar de las formalidades y todos los esfuerzos que han hecho las instituciones a nivel mundial, no han reflejado la erradicación de la guerra y la violencia de raíz. Con el anterior argumento he basado el presente texto definiendo, atacando y defendiendo algunos temas involucrados que de manera personal llevaré a cabo a lo largo del escrito.

La violencia a través de los años ha marcado de forma directa a la sociedad, pues que es más sino eso, una afectación a la integridad social de una comunidad con alcances globales, capaz de acabar pueblos y civilizaciones enteras. Claro ejemplo de ello fue el sinnúmero de conflictos suscitados en épocas y edades anteriores a las nuestras, “La Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) y Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945); La Guerra Fría (1947); Guerra de Vietnam (1955);La Guerra de los Mil Días en Colombia (1899) ; bombardeos, como el de Hiroshima y Nagasaki (1945), el ataque terrorista a las torres gemelas en Nueva York (2001)” (tomado de Últimas Noticias 2020); con la vivencia actual de los ataques de Rusia contra Ucrania en el presente año, y todos estos acontecimientos, por mencionar algunos de los más representativos, son pruebas de lo permeada que está nuestra sociedad, más bien de nuestros dirigentes, con el hambre de ver la sangre correr y demostrar el poderío militar y absoluto que tiene una nación sobre otra u otras.

La avaricia ha llevado al ser humano a perder su lado humano, a perder su máxima expresión de humanidad, en busca única y exclusivamente de un beneficio propio e individual. A lo largo de toda la existencia el hombre, se ha venido educando desde su nacimiento a buscar su propio beneficio, a buscar su interés, es decir, en busca de conseguir sus propias cosas materiales, su título profesional, su trabajo, su estabilidad en el mismo, una vejez segura y tranquila, pero ¿a dónde se marchó nuestro lado humano? Las ganas de conseguir, conseguir y conseguir han vuelto un cáncer social que nos lleva solo a pensar en nosotros mismos, sin importar qué medios utilicemos, por encima de quien pasemos, para llegar al fin, que es lo que socialmente traemos como lo importante, nuestra reputación.

Desde la célula de sociedad, la familia, hemos fomentado una violencia indirecta, que por ser de menor categoría no se le considera relevante, pero sin duda alguna ha sido la micropartícula promotora, en este mundo, de los diversos acontecimientos violentos que anteriormente hemos mencionado y que de seguro existirán, por menores que sean, en el futuro.

Prosiguiendo, hablar de los diferentes acuerdos de paz promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de las diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que han tratado de mitigar de alguna forma u otra los conflictos mundiales, la no participación de potencias como Estados Unidos, Rusia y demás en estos acuerdos han hecho que la tarea en busca de la esperada y anhelada “paz mundial” se retrase y que seguramente impidan conseguirla. Las potencias mundiales y sus ansias de seguir demostrando su poderío económico, militar y demás al resto de naciones, han llevado a la violencia avanzar a pasos agigantados, como ya lo hablábamos anteriormente, el hambre de poder y al dinero siegan a sus dirigentes poniendo como carne de cañón a militares y civiles, es decir, han hecho enfrentar al pueblo consigo mismo, desmembrando núcleos familiares casi que enteros, trayendo orfandad, viudez y demás aspectos que han pagado quienes no han tenido interés absolutamente en nada de lo que sus gobernantes reclamen.

Así pues, y de manera concluyente, la dichosa Paz Mundial no tendrá cabida en definitiva en nuestra sociedad, mientras que el interés individual prime sobre el colectivo; se siga vendiendo la grandiosa idea de que el fin justifica los medios, de que para ser una persona reconocida deba ser por el hecho de tener más que los demás; de que los dirigentes desplieguen toda su sed de poder y jerarquía para el control global; entre otros aspectos mencionados con anterioridad, mientras que todo esto siga prevaleciendo en la existencia humana la violencia seguirá reinando sobre la paz, desde el hecho más pequeño como una pelea de niños por un juguete, hasta los más grandes como guerras y conflictos civiles. 

 

Bibliografía:

Últimas Noticias. (2020) Las guerras más importantes de la historia. Recuperado en: https://www.20minutos.es/noticia/4345732/0/lista-guerras-importantes-historia/