Así se adaptan al cambio climático los peces de agua fría como el salmón y la trucha – The Conversation

Así se adaptan al cambio climático los peces de agua fría como el salmón y la trucha – The Conversation

 

Informe sobre el Estado de Conservación de Peces de Agua Dulce y su Vínculo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La alarmante disminución de poblaciones de peces endémicos en la península ibérica, como la lamprehuela (Cobitis calderoni) y la colmilleja (Cobitis paludica), representa un indicador crítico del deterioro de los ecosistemas fluviales. Esta situación contraviene directamente las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres), que busca detener la pérdida de biodiversidad, y el ODS 14 (Vida Submarina), cuyos principios de conservación son extensibles a los ecosistemas de agua dulce.

Amenazas a la Biodiversidad Acuática y el Fracaso en la Acción Climática (ODS 13)

El principal factor de amenaza para las especies de agua dulce es el cambio climático, un desafío global abordado por el ODS 13 (Acción por el Clima). La inacción en este ámbito tiene consecuencias directas sobre la fauna acuática.

  • Impacto en Especies de Aguas Frías: Especies como la trucha común y el salmón atlántico, que dependen de aguas frías y bien oxigenadas, se encuentran en una situación crítica. El aumento de la temperatura del agua y la disminución del caudal fluvial son manifestaciones directas del cambio climático que afectan su supervivencia.
  • Estrés Fisiológico: El incremento de la temperatura acelera desproporcionadamente el metabolismo de estos peces. Esto aumenta su demanda de oxígeno en un medio donde, paradójicamente, la disponibilidad de este gas disminuye con el calor. El resultado es una menor eficiencia alimentaria, un crecimiento reducido y una capacidad reproductiva comprometida, lo que amenaza la viabilidad de sus poblaciones y atenta contra el ODS 15.5, que exige acciones urgentes para proteger a las especies amenazadas.

Estrategias de Resiliencia y la Importancia de la Conectividad Fluvial (ODS 15 y ODS 6)

A pesar de las presiones ambientales, los salmónidos demuestran una notable capacidad de adaptación. Sin embargo, esta resiliencia natural no puede ser una excusa para la inacción humana y depende de la salud integral del ecosistema, un pilar del ODS 6 (Agua Limpia y Saneamiento) y el ODS 15.

  1. Adaptación Fisiológica: Se observan cambios en características vitales como la tolerancia térmica, las tasas metabólicas y los ciclos reproductivos, que son respuestas evolutivas a largo plazo.
  2. Plasticidad del Comportamiento: Como mecanismo de respuesta rápida, los peces modifican su comportamiento. Un ejemplo es la búsqueda activa de “refugios térmicos” en las cabeceras de los ríos durante el verano. Esta estrategia subraya la importancia de mantener la conectividad fluvial, libre de obstáculos como presas, para facilitar estos movimientos migratorios, un aspecto clave para cumplir con el ODS 15.1 sobre la conservación de ecosistemas de agua dulce.

Análisis del Comportamiento Alimentario como Clave para la Supervivencia

Investigaciones recientes basadas en modelos de simulación han explorado cómo la flexibilidad en los patrones de alimentación puede aumentar la resiliencia de las poblaciones de truchas frente al cambio climático.

Hallazgos del Estudio de Simulación

  • Flexibilidad Circadiana: En escenarios de altas temperaturas, las truchas simuladas que ajustaron sus horarios de alimentación (combinando actividad diurna, nocturna y crepuscular) mostraron una mayor capacidad de supervivencia que aquellas con patrones fijos.
  • Equilibrio Riesgo-Beneficio: La temperatura modula el equilibrio entre la necesidad de alimentarse y el riesgo de depredación. El aumento de las necesidades energéticas obliga a los peces a incrementar su actividad, especialmente durante el día, a pesar del mayor riesgo.
  • Relevancia para la Conservación: La capacidad de ajustar flexiblemente el comportamiento es un factor crucial que debe ser considerado en los modelos predictivos sobre el futuro de estas especies.

Conclusiones y Recomendaciones en el Marco de los ODS

La plasticidad del comportamiento es un mecanismo de defensa vital para especies como la trucha y el salmón. No obstante, esta capacidad adaptativa tiene límites y no puede compensar la degradación continua de su hábitat.

Para garantizar la supervivencia a largo plazo de la ictiofauna de nuestros ríos, es imperativo un compromiso renovado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las acciones deben centrarse en:

  1. Mitigación del Cambio Climático (ODS 13): Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el aumento de la temperatura de los ríos.
  2. Protección de Ecosistemas de Agua Dulce (ODS 15): Conservar y restaurar los hábitats fluviales, eliminando barreras obsoletas y asegurando la conectividad ecológica.
  3. Gestión Sostenible del Agua (ODS 6): Garantizar caudales ecológicos suficientes que mantengan la salud del ecosistema y la disponibilidad de oxígeno.

Subestimar la importancia de estos factores y confiar únicamente en la resiliencia natural de las especies sería un grave error que aceleraría la pérdida de biodiversidad, alejándonos de las metas globales de sostenibilidad.

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

El artículo aborda principalmente tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debido a su enfoque en la biodiversidad de agua dulce, los impactos del cambio climático y la salud de los ecosistemas fluviales.

  • ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres

    Este es el ODS más directamente relacionado. El artículo se centra en la vida dentro de los “ecosistemas interiores de agua dulce”, como los ríos de montaña cerca de Madrid. Describe la amenaza que enfrentan especies endémicas como la “lamprehuela” y la “colmilleja”, y el declive de poblaciones de trucha y salmón. El texto subraya que “los peces de agua dulce están entre los grupos animales más amenazados del planeta”, lo que se alinea directamente con el objetivo de proteger la biodiversidad y detener su pérdida.

  • ODS 13: Acción por el Clima

    El artículo identifica explícitamente el cambio climático como una de las principales causas del declive de estas especies. Se menciona que “alrededor del 20 % de las especies amenazadas están afectadas por el cambio climático”. Los efectos específicos discutidos, como el hecho de que “los ríos han aumentado su temperatura y disminuido su caudal”, son consecuencias directas del calentamiento global. Además, el estudio analiza los “mecanismos de resistencia al cambio climático” de los peces, conectando la investigación directamente con la adaptación al clima.

  • ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento

    Aunque el enfoque no está en el saneamiento, este ODS también busca proteger los ecosistemas relacionados con el agua. El artículo destaca la degradación de los hábitats fluviales, señalando que los salmónidos “dependen de aguas frías, limpias y oxigenadas”. La disminución del caudal y el aumento de la temperatura afectan la calidad del agua y la salud del ecosistema fluvial, lo cual es un componente clave de la gestión sostenible del agua que promueve el ODS 6.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

Se pueden identificar varias metas específicas de los ODS que resuenan con los problemas y la investigación descrita en el artículo.

  1. Meta 15.5: Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y, para 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.

    Esta meta es central en el artículo. La investigación documenta la desaparición local de la “lamprehuela” (“no encontramos en ellos ni rastro”) y el estado de amenaza de la colmilleja. El texto se enfoca en la necesidad de entender las amenazas para proteger a estas especies y evitar su extinción, lo que es el núcleo de la Meta 15.5.

  2. Meta 15.1: Velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan.

    El artículo entero es un análisis del estado de los ecosistemas de agua dulce en la península ibérica. Al describir el declive de las poblaciones de peces debido a factores humanos como el cambio climático, se subraya la urgencia de conservar y restablecer estos hábitats fluviales para que puedan seguir albergando su biodiversidad característica.

  3. Meta 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países.

    El estudio científico descrito en el artículo investiga precisamente la resiliencia y adaptación de las especies al cambio climático. Analiza cómo la “plasticidad en el comportamiento” y los “cambios fisiológicos” de las truchas les permiten resistir el aumento de las temperaturas. Comprender estos mecanismos es fundamental para fortalecer la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático.

  4. Meta 6.6: Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.

    El artículo evidencia la degradación de los ecosistemas fluviales a través de cambios en sus características físicas (“aumentado su temperatura y disminuido su caudal”). La mención a la eliminación de presas como “un respiro para los ríos” también apunta directamente a acciones de restablecimiento de estos ecosistemas, en línea con la Meta 6.6.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

El artículo no menciona explícitamente los indicadores de los ODS, pero varios conceptos y datos presentados pueden funcionar como indicadores implícitos o proxies para medir el progreso.

  • Indicador 15.5.1: Índice de la Lista Roja

    Este indicador mide el riesgo de extinción de las especies. El artículo proporciona datos cualitativos para este índice al describir a la lamprehuela y la colmilleja como “muy amenazados” y al señalar que los peces de agua dulce son “uno de los grupos animales más amenazados del planeta”. El hecho de que la lamprehuela ya no se encuentre en ciertas áreas es una medida directa de un declive extremo, que es lo que este índice rastrea.

  • Indicadores de la salud del ecosistema (relacionados con el Indicador 6.6.1: Cambio en la extensión de los ecosistemas relacionados con el agua a lo largo del tiempo)

    Aunque el indicador 6.6.1 se centra en la “extensión”, su espíritu es medir la salud general del ecosistema. El artículo utiliza métricas clave que sirven para este propósito:

    • Temperatura del agua: El texto menciona que “los ríos han aumentado su temperatura”, un indicador directo del estrés climático en el ecosistema.
    • Caudal de los ríos: La afirmación de que los ríos han “disminuido su caudal” es otro indicador cuantitativo de la degradación del hábitat acuático.
  • Supervivencia y abundancia de poblaciones de especies clave (relacionado con las Metas 15.5 y 13.1)

    El artículo utiliza el “declive en las poblaciones de trucha y salmón” como evidencia del impacto ambiental. El estudio de simulación mide la resistencia de las poblaciones al cambio climático. Por lo tanto, el seguimiento de la abundancia y la tasa de supervivencia de especies sensibles como la trucha puede servir como un indicador práctico para evaluar la salud del ecosistema y la eficacia de las medidas de adaptación al cambio climático.

4. ODS, metas e indicadores

ODS Metas Indicadores (Mencionados o Implícitos en el Artículo)
ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres 15.5: Adoptar medidas para reducir la degradación de hábitats y proteger especies amenazadas.

15.1: Conservar y restablecer los ecosistemas de agua dulce.

Indicador 15.5.1 (Índice de la Lista Roja): Implícito en la descripción de especies como “muy amenazados” y la desaparición local de la lamprehuela.

Abundancia de poblaciones: Implícito en el “declive en las poblaciones de trucha y salmón”.

ODS 13: Acción por el Clima 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima. Capacidad de adaptación de las especies: Implícito en el estudio de la “plasticidad del comportamiento” y la “resistencia al cambio climático” de las poblaciones de truchas.
ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento 6.6: Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua. Indicadores de calidad del ecosistema (relacionados con 6.6.1): Implícitos en las mediciones de “aumento de temperatura” y “disminución de caudal” de los ríos.

Fuente: theconversation.com