“Formar para transformar: una mirada crítica al desarrollo profesional docente” por Federico Malpica – EntrepreNerd

“Formar para transformar: una mirada crítica al desarrollo profesional docente” por Federico Malpica – EntrepreNerd

 

Informe sobre la Transformación de la Formación Docente para el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Introducción: La Formación Docente como Pilar del ODS 4

El presente informe analiza la necesidad crítica de reestructurar los modelos de formación y desarrollo profesional docente para alinearlos con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (Educación de Calidad). En un contexto de aceleración tecnológica y nuevos desafíos socioemocionales, el fortalecimiento de las capacidades docentes es un requisito indispensable para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. La mejora de los sistemas educativos depende fundamentalmente de la capacidad de sus docentes para adaptarse y liderar procesos de cambio.

Diagnóstico del Modelo Tradicional y su Incompatibilidad con la Agenda 2030

1. La Urgencia de Superar la Formación Transaccional

El modelo tradicional de formación, basado en cursos aislados y descontextualizados, ha demostrado ser insuficiente para generar un impacto real y sostenible en las prácticas pedagógicas. Este enfoque representa un obstáculo significativo para la consecución de la meta 4.c de los ODS, que busca aumentar sustancialmente la oferta de docentes cualificados.

  1. Baja Tasa de Implementación: Investigaciones de referencia, como las de Joyce & Showers (2002), indican que solo entre el 5% y el 15% de las competencias adquiridas en cursos de formación se implementan efectivamente en el aula si no existe un acompañamiento posterior. Esta brecha entre la formación y la práctica evidencia un uso ineficiente de los recursos y un estancamiento en la calidad educativa.
  2. Falta de Acompañamiento y Colaboración: La ausencia de mentoría, diálogo entre pares y herramientas de reflexión crítica deja a los docentes en una posición de aislamiento al intentar innovar. Este modelo contraviene los principios de colaboración y creación de comunidades de práctica que, según la OCDE (2020), caracterizan a los sistemas educativos de alto rendimiento.

Para avanzar hacia el ODS 4, es imperativo transitar de una lógica de “formación transaccional” a un modelo de “aprendizaje profesional situado”, donde el desarrollo ocurra de manera continua, en comunidad y directamente vinculado a la práctica docente.

Un Nuevo Paradigma para el Desarrollo Profesional Docente

1. Definición Integral del Desarrollo Profesional

El desarrollo profesional docente debe ser concebido como un proceso holístico de transformación que impacte directamente en la calidad del aprendizaje del alumnado. Este proceso integra tres dimensiones fundamentales:

  • Mindset (Mentalidad): Fomentar una actitud de aprendizaje permanente, colaboración y responsabilidad ética. Esta mentalidad es crucial para cultivar en los estudiantes las competencias necesarias para el desarrollo sostenible, como la empatía y el pensamiento crítico, en línea con la meta 4.7 del ODS.
  • Skillset (Habilidades): Desarrollar las competencias pedagógicas y didácticas para diseñar experiencias de aprendizaje efectivas, inclusivas y personalizadas, abordando así la diversidad en el aula y contribuyendo a la reducción de desigualdades (ODS 10).
  • Toolset (Herramientas): Dotar a los docentes de conocimientos prácticos, metodologías innovadoras y recursos digitales que les permitan operar con rigor y eficacia, cerrando brechas de acceso y calidad.

2. Principios para un Modelo Alineado con los ODS

Un sistema de desarrollo profesional docente efectivo, que contribuya a la Agenda 2030, debe ser:

  • Contextualizado: Vinculado a los desafíos y realidades específicas de cada centro educativo.
  • Transformador: Centrado en generar un impacto medible en el aprendizaje y bienestar de los estudiantes.
  • Sistémico: Alineado con los objetivos institucionales y las políticas públicas orientadas a la calidad educativa.
  • Colectivo: Basado en el trabajo colaborativo y el aprendizaje entre pares, fortaleciendo las comunidades profesionales de práctica como motor de la mejora continua.

Conclusión: Un Compromiso Institucional con la Calidad Educativa

La consecución del ODS 4 exige abandonar la visión de la formación docente como un mero trámite administrativo. Es fundamental adoptar un enfoque que transforme la práctica, fortalezca la identidad profesional y garantice un impacto positivo en el alumnado. La transición hacia un modelo de desarrollo profesional continuo, situado y colaborativo no es solo un reto pedagógico, sino un imperativo estratégico para construir sistemas educativos más justos, equitativos y eficaces. Asumir este desafío con rigor y compromiso institucional es indispensable para el avance hacia el desarrollo sostenible.

Análisis de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el Artículo

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

  1. ODS 4: Educación de Calidad

    Este es el objetivo principal abordado en el artículo. Todo el texto se centra en la necesidad de “repensar la formación docente” para mejorar la calidad de la enseñanza y, en consecuencia, la calidad del sistema educativo en su conjunto. El artículo argumenta que el modelo tradicional de formación es ineficaz y propone un cambio hacia un “aprendizaje profesional situado” para lograr un impacto real en el aula. Frases como “mejorar la educación”, “avanzar hacia sistemas educativos más justos y efectivos” y el objetivo de generar “impacto en los aprendizajes del alumnado” conectan directamente con la misión del ODS 4 de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

  • Meta 4.c: Aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados

    Esta meta es la más directamente relacionada con el contenido del artículo. El texto no solo habla de tener más docentes, sino de mejorar la calificación y efectividad de los existentes a través de un desarrollo profesional continuo y transformador. El artículo critica el modelo actual porque no produce docentes verdaderamente calificados para los desafíos del aula, citando que solo “entre el 5% y el 15% de lo que se enseña en los cursos de formación docente llega realmente a implementarse”. La propuesta de un nuevo modelo basado en comunidad, mentoría y práctica busca precisamente cumplir con el espíritu de la meta 4.c, que es asegurar que los docentes sean competentes y estén bien preparados.

  • Meta 4.1: Asegurar que todos los niños y niñas terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos

    Aunque de forma indirecta, esta meta está implícita en el propósito final de la reforma de la formación docente. El artículo subraya que el desarrollo profesional debe estar “centrado en el impacto en el aprendizaje del alumnado”. Al mejorar la calidad de la enseñanza a través de docentes mejor preparados, se busca directamente mejorar los “resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos” de los estudiantes, que es el núcleo de la Meta 4.1.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

  • Indicador 4.c.1: Proporción de docentes que han recibido al menos la formación docente mínima organizada

    Este indicador está implícito y, de hecho, es objeto de una crítica fundamental en el artículo. El modelo tradicional que el autor describe como “asistir a un taller, recibir un certificado y volver al aula” es precisamente lo que este indicador mide: la proporción de docentes que han completado una formación. Sin embargo, el artículo argumenta que esta métrica es insuficiente y engañosa. La estadística de que solo entre el 5% y el 15% de esa formación se implementa sugiere que medir simplemente la participación en cursos (el indicador 4.c.1) no refleja una mejora real en la calidad de la enseñanza. Por lo tanto, el artículo aboga por ir más allá de este indicador para medir el impacto real y la transformación de la práctica docente, que es el verdadero objetivo.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores

ODS, metas e indicadores
ODS Metas Indicadores
ODS 4: Educación de Calidad

El artículo se enfoca en mejorar la calidad de la educación a través de la transformación de la formación docente.

Meta 4.c: Aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados.

El texto propone un nuevo modelo de desarrollo profesional para que los docentes sean más efectivos y estén mejor calificados en la práctica.

Meta 4.1: Producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.

El objetivo final de la mejora docente es, según el artículo, generar un “impacto en los aprendizajes del alumnado”.

Indicador 4.c.1 (Implícito y criticado): Proporción de docentes con la formación mínima.

El artículo critica la medición del progreso basada únicamente en la asistencia a cursos (“recibir un certificado”), ya que no garantiza la implementación ni la calidad, citando una tasa de aplicación de solo 5-15%.

Fuente: entnerd.com