Contaminación por metales pesados: cómo está generando bacterias resistentes a antibióticos – UNAM Global
Una amenaza silenciosa que no se degrada
En los últimos años, diversas investigaciones han evidenciado que los metales pesados —como el plomo, mercurio, zinc y cobre— constituyen un grave problema ambiental y de salud pública, además de estar vinculados con el aumento de la resistencia bacteriana a los antibióticos. Estos elementos, presentes en múltiples industrias y productos cotidianos, poseen características químicas que los hacen tóxicos y acumulativos en los ecosistemas, afectando directamente el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3: Salud y Bienestar y el ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento.
Una propiedad alarmante de estos metales es su incapacidad para degradarse, permaneciendo indefinidamente en el ambiente y causando daños irreversibles en ecosistemas y salud humana. Se estima que existen alrededor de cinco millones de sitios contaminados con metales pesados en la superficie terrestre, generando un impacto económico anual aproximado de 10 billones de dólares. Esta problemática afecta especialmente a países con grandes extensiones territoriales, como China y México, lo que resalta la necesidad de acciones globales alineadas con el ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres.
Historia, acumulación y efectos en la salud
La contaminación por metales pesados no es un fenómeno reciente; tiene raíces históricas que incluyen actividades metalúrgicas del Imperio romano, explotación minera en los Andes durante el Intermedio Tardío y la Revolución Industrial, que incrementó significativamente la emisión de estos contaminantes. Además, procesos naturales como erupciones volcánicas contribuyen a su liberación, aunque la acción humana ha exacerbado su concentración en suelo, agua y alimentos.
Estos metales se acumulan en el cuerpo humano, dañando múltiples órganos y afectando la salud pública, en línea con el ODS 3. La minería a cielo abierto, especialmente sin una adecuada gestión de residuos, es una fuente principal de emisión. Las comunidades cercanas sufren contaminación directa y efectos en el agua y alimentos, provocando enfermedades como la arsenicosis, que se manifiesta con lesiones cutáneas y otros daños crónicos.
Del metal al gen: cómo las bacterias aprenden a resistir
La exposición constante a metales pesados no solo afecta la salud humana, sino que también impulsa la adaptación genética de bacterias, favoreciendo la resistencia a antibióticos. Este fenómeno representa un desafío para el ODS 3, ya que dificulta el tratamiento de enfermedades infecciosas.
Históricamente, durante la Revolución Industrial, el uso de sales metálicas como tratamientos antimicrobianos llevó a la aparición de genes de resistencia en bacterias. Estos genes se transfieren rápidamente entre bacterias mediante estructuras como plásmidos y pili, propagando la resistencia.
El contacto con metales pesados es constante en la vida diaria, a través de productos como amalgamas dentales (mercurio), dispositivos médicos (cobre) y utensilios de cocina, lo que contribuye al desarrollo de bacterias resistentes incluso en personas sin exposición directa a antibióticos. La presencia de genes de resistencia se ha detectado en ambientes contaminados y remotos, evidenciando la dimensión global del problema y la necesidad de acciones integrales conforme al ODS 3 y ODS 12: Producción y Consumo Responsables.
Estudios en campo: el río Savannah y la minería en Taxco
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Estudio en el río Savannah, Estados Unidos:
- Se encontró una correlación entre contaminación por metales pesados y resistencia a antibióticos.
- Los suelos contaminados mostraron menor diversidad bacteriana y mayor abundancia de genes de resistencia.
- Bacterias comunes como Streptomyces y Mycobacterium presentaron más genes de resistencia en zonas contaminadas.
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Investigación en Taxco, Guerrero, México:
- Bacterias en zonas mineras sobreviven y crecen mejor en presencia de metales como plata y plomo.
- Presentan alta resistencia a múltiples antibióticos sin exposición directa a estos.
- Producen biopelículas que las protegen en condiciones extremas.
Estos hallazgos evidencian la propagación global de mecanismos de resistencia bacteriana, afectando la salud pública y el medio ambiente, y subrayan la importancia del ODS 3, ODS 6 y ODS 15 para mitigar estos impactos.
Un cambio necesario, urgente y estructural
Es imperativo implementar medidas para reducir la contaminación ambiental por metales pesados y promover un uso responsable de antibióticos. La lucha contra las superbacterias debe comenzar con una gestión ambiental adecuada, en concordancia con los ODS 3, 6, 12 y 15. No basta controlar el consumo de medicamentos; es esencial limitar la dispersión de metales pesados que aceleran la evolución bacteriana resistente.
Este enfoque integral es fundamental para garantizar la salud humana y la sostenibilidad ambiental, contribuyendo al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?
- ODS 3: Salud y Bienestar
- El artículo destaca los impactos en la salud humana causados por la contaminación con metales pesados, incluyendo enfermedades como la arsenicosis y el aumento de la resistencia bacteriana a antibióticos.
- ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento
- Se menciona la contaminación del agua debido a metales pesados, afectando la calidad del recurso hídrico y la salud de las comunidades cercanas a sitios mineros.
- ODS 12: Producción y Consumo Responsables
- El artículo señala la necesidad de un uso responsable de antibióticos y la gestión adecuada de residuos industriales para limitar la dispersión de metales pesados.
- ODS 14: Vida Submarina
- Se alude a la contaminación en ambientes acuáticos, como ríos y playas, que afecta la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
- ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres
- El artículo aborda la contaminación del suelo y la acumulación de metales pesados en ecosistemas terrestres, afectando la biodiversidad y la salud ambiental.
2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?
- Meta 3.3: Poner fin a las epidemias de enfermedades transmisibles y combatir la resistencia a los antimicrobianos.
- Meta 6.3: Mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando vertidos y minimizando la liberación de productos químicos y materiales peligrosos.
- Meta 12.4: Lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida para minimizar su impacto en la salud humana y el medio ambiente.
- Meta 14.1: Prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular la causada por actividades terrestres, incluidos los desechos marinos y la contaminación por nutrientes.
- Meta 15.1: Garantizar la conservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los recursos hídricos.
3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?
- Indicador 3.d.2: Proporción de bacterias resistentes a los antibióticos en muestras clínicas y ambientales.
- El artículo menciona la abundancia y variedad de genes de resistencia a antibióticos en bacterias de suelos contaminados, lo que puede medirse con este indicador.
- Indicador 6.3.2: Proporción de cuerpos de agua con buena calidad según estándares nacionales o internacionales.
- La contaminación del río Savannah y otras fuentes de agua con metales pesados es relevante para este indicador.
- Indicador 12.4.2: Manejo ambientalmente racional de productos químicos y desechos peligrosos.
- La gestión inadecuada de residuos mineros y la dispersión de metales pesados mencionados en el artículo reflejan la necesidad de mejorar este indicador.
- Indicador 14.1.1: Concentración de contaminantes marinos en ecosistemas marinos y costeros.
- La presencia de genes de resistencia en playas y zonas polares indica contaminación marina que puede ser monitoreada con este indicador.
- Indicador 15.1.1: Proporción de ecosistemas terrestres que se mantienen en buen estado.
- La extensión de áreas contaminadas con metales pesados y sus efectos en ecosistemas terrestres es relevante para este indicador.
4. Tabla: ODS, metas e indicadores
ODS | Metas | Indicadores |
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ODS 3: Salud y Bienestar | Meta 3.3: Poner fin a las epidemias de enfermedades transmisibles y combatir la resistencia a los antimicrobianos. | Indicador 3.d.2: Proporción de bacterias resistentes a los antibióticos en muestras clínicas y ambientales. |
ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento | Meta 6.3: Mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación y la liberación de productos químicos peligrosos. | Indicador 6.3.2: Proporción de cuerpos de agua con buena calidad según estándares nacionales o internacionales. |
ODS 12: Producción y Consumo Responsables | Meta 12.4: Gestión ambientalmente racional de productos químicos y desechos para minimizar impacto en salud y ambiente. | Indicador 12.4.2: Manejo ambientalmente racional de productos químicos y desechos peligrosos. |
ODS 14: Vida Submarina | Meta 14.1: Prevenir y reducir la contaminación marina de todo tipo, en particular la causada por actividades terrestres. | Indicador 14.1.1: Concentración de contaminantes marinos en ecosistemas marinos y costeros. |
ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres | Meta 15.1: Garantizar la conservación, restauración y uso sostenible de ecosistemas terrestres y recursos hídricos. | Indicador 15.1.1: Proporción de ecosistemas terrestres que se mantienen en buen estado. |
Fuente: unamglobal.unam.mx