OPS: “Gran tormenta” de enfermedades crónicas y problemas de salud mental acecha a Sudamérica – Medscape

OPS: “Gran tormenta” de enfermedades crónicas y problemas de salud mental acecha a Sudamérica – Medscape

 


Informe sobre el Impacto de las Enfermedades No Transmisibles y la Salud Mental

Informe sobre el Impacto Económico de las Enfermedades No Transmisibles y la Salud Mental en Sudamérica

Contexto y Alcance del Estudio

Un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en colaboración con la Harvard T.H. Chan School of Public Health, titulado Una gran tormenta acecha en el horizonte, proyecta un severo impacto económico en Sudamérica debido a las enfermedades no transmisibles (ENT) y los problemas de salud mental. El análisis prevé que, entre 2020 y 2050, los costos asociados a la atención sanitaria y la pérdida de productividad por estas causas equivaldrán al producto interno bruto (PIB) anual de toda la región de Latinoamérica y el Caribe. Este documento constituye un llamado a la acción para que los responsables de la formulación de políticas públicas prioricen inversiones transformadoras en el sector salud, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Proyecciones Económicas y de Salud (2020-2050)

Impacto Macroeconómico y Desafío al ODS 8

El modelo analítico desarrollado para diez países de Sudamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) calcula una pérdida total del PIB de 7,3 billones de dólares durante el período de 30 años. Esta cifra representa una amenaza directa al ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), ya que una fuerza laboral saludable es fundamental para la productividad y el desarrollo sostenible. El informe subraya que la eliminación de estas enfermedades podría incrementar el PIB anual en aproximadamente un 4%.

Análisis por País y Causa Principal de Pérdida

  • Mayor pérdida de PIB (absoluta): Brasil (3,7 billones de dólares), seguido de Argentina y Colombia.
  • Mayor carga de enfermedad (ajustada por habitante): Uruguay, Argentina y Venezuela.
  • Causa principal de pérdida de PIB por país:
    • Cáncer: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
    • Enfermedades cardiovasculares: Brasil.
    • Diabetes y enfermedades renales: Colombia y Venezuela.
    • Trastornos mentales: Paraguay.

Estos datos evidencian la necesidad de estrategias de salud pública diferenciadas que respondan a las realidades epidemiológicas de cada nación, un principio clave para avanzar hacia el ODS 3 (Salud y Bienestar).

Estrategias de Mitigación Alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Inversiones Estratégicas para el ODS 3: Salud y Bienestar

El informe destaca la eficacia de las intervenciones conocidas como “mejores inversiones” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales son cruciales para alcanzar la meta 3.4 del ODS, que busca reducir la mortalidad prematura por ENT. Estas intervenciones presentan un alto retorno de la inversión, estimado entre dos y tres dólares por cada dólar invertido.

  1. Políticas fiscales: Impuestos a productos de tabaco, bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas.
  2. Regulación y sensibilización: Etiquetado frontal de advertencia en alimentos, campañas para promover la actividad física.
  3. Prevención y detección temprana: Vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), tamizaje de cáncer cervicouterino.
  4. Manejo de enfermedades: Tratamiento farmacológico para pacientes que han sufrido eventos cardiovasculares agudos.

Fortalecimiento de Sistemas de Salud para el ODS 10: Reducción de las Desigualdades

Se recomienda fortalecer los sistemas de salud con un énfasis particular en la atención primaria. Una atención primaria robusta y equitativa es fundamental para el diagnóstico y tratamiento oportunos, lo que impide que las personas en situación de vulnerabilidad lleguen a etapas avanzadas de enfermedades como la hipertensión o la diabetes. Este enfoque aborda directamente el ODS 10 (Reducción de las Desigualdades), al garantizar que el acceso a la salud no dependa de la condición socioeconómica. La inversión en tecnologías, como dispositivos de monitoreo y herramientas de inteligencia artificial, también puede mejorar la precisión diagnóstica y la gestión de enfermedades.

Integración de la Salud Mental y Física

El informe aboga por la integración de la salud mental en la atención de enfermedades crónicas, reconociendo que “ya no es aceptable concebir lo mental separado de lo físico”. Esta sinergia no solo salva vidas, sino que también es económicamente eficiente, con un retorno de al menos cuatro dólares por cada dólar invertido en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. La pregunta no es si los países pueden permitirse invertir en salud mental, sino si pueden permitirse no hacerlo.

Conclusión: La Salud como Derecho Humano y Pilar del Desarrollo Sostenible

El análisis económico del informe sirve como una herramienta para captar la atención de los responsables políticos. Sin embargo, el mensaje fundamental es que la salud es un derecho humano básico y un pilar del bien común. Invertir en salud pública es el brazo sanitario de la equidad social, un principio que resuena con la agenda global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La colaboración entre entidades como la OPS y la Universidad de Harvard ejemplifica el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos), demostrando que los desafíos globales requieren soluciones conjuntas y basadas en evidencia.

Análisis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Artículo

1. ¿Qué Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se abordan o están conectados con los temas destacados en el artículo?

  • ODS 3: Salud y Bienestar

    Este es el objetivo central del artículo. Todo el texto se enfoca en el impacto de las enfermedades no transmisibles (ENT) y los problemas de salud mental en Sudamérica. Se mencionan explícitamente enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y los trastornos mentales, que son un foco principal del ODS 3. El artículo discute la necesidad de “medidas de promoción de la salud y fortalecimiento de la atención primaria” y la integración de la salud mental y física, lo cual está directamente alineado con la meta de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

  • ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico

    El artículo establece una conexión directa e inequívoca entre la salud y la economía. El informe de la OPS cuantifica el impacto económico de las ENT y la salud mental en términos de “gastos de atención sanitaria y pérdida de productividad”. Se destaca que “la gente saludable puede trabajar más, ser más productiva y conservar sus ahorros” y que la eliminación de estas enfermedades resultaría en un aumento del PIB anual de aproximadamente un 4%. Esto vincula la salud de la población directamente con la productividad económica y el crecimiento sostenible, temas centrales del ODS 8.

  • ODS 10: Reducción de las Desigualdades

    El artículo aborda la dimensión de la equidad en la salud. Se señala la importancia de fortalecer la atención primaria para evitar que “personas en situación de pobreza o vulnerabilidad” sufran las peores consecuencias de enfermedades no diagnosticadas. El Dr. Santiago Levín refuerza este punto al afirmar que “la salud pública es el brazo sanitario de la equidad social”. Al abogar por un acceso más equitativo a los servicios de salud y al destacar cómo las enfermedades afectan desproporcionadamente a los más vulnerables, el artículo se conecta con el objetivo de reducir las desigualdades dentro de los países y entre ellos.

2. ¿Qué metas específicas de los ODS se pueden identificar en función del contenido del artículo?

  • Meta 3.4: Reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento, y promover la salud mental y el bienestar.

    Esta meta es el núcleo del artículo. El texto se centra en el impacto de las ENT (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes) y los problemas de salud mental. Propone intervenciones específicas para la prevención y el tratamiento, como “impuestos a productos de tabaco, bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas”, “etiquetado frontal de alimentos”, “tamizaje del cáncer cervicouterino” y la integración del tratamiento de la salud mental con las enfermedades crónicas.

  • Meta 3.5: Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol.

    El artículo identifica el “consumo nocivo de alcohol” como uno de los “factores de riesgo prevenibles”. Además, una de las intervenciones “costo-efectivas” recomendadas por la OMS y citadas en el texto es la aplicación de “impuestos a… bebidas alcohólicas”, lo que aborda directamente esta meta.

  • Meta 3.8: Lograr la cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos.

    El llamado a “fortalecer los sistemas de salud, con especial énfasis en la equidad y calidad de la atención primaria para el diagnóstico y tratamiento oportunos” es un claro reflejo de esta meta. El Dr. Barbosa menciona la necesidad de una “inversión relativamente baja en atención primaria” para identificar precozmente enfermedades y evitar complicaciones graves, lo que implica mejorar el acceso y la calidad de los servicios para todos, especialmente para las poblaciones vulnerables.

  • Meta 3.b: Apoyar las actividades de investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos contra las enfermedades transmisibles y no transmisibles que afectan primordialmente a los países en desarrollo.

    El artículo menciona explícitamente la “vacunación contra el virus del papiloma humano” como una de las “mejores inversiones”. También recomienda “invertir en tecnología”, incluyendo “herramientas basadas en inteligencia artificial para mejorar la exactitud de los diagnósticos”, lo que se alinea con el espíritu de esta meta de fomentar la investigación y la innovación para abordar problemas de salud.

3. ¿Hay algún indicador de los ODS mencionado o implícito en el artículo que pueda usarse para medir el progreso hacia los objetivos identificados?

  • Indicador 3.4.1: Tasa de mortalidad atribuida a enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias crónicas.

    Aunque el artículo no cita la tasa de mortalidad exacta, la utiliza de manera implícita como base para su análisis. Al detallar qué enfermedad causa la mayor pérdida de PIB por país (“en Brasil las enfermedades cardiovasculares, en Colombia y Venezuela diabetes y enfermedades renales, y en Paraguay los trastornos mentales”), el informe demuestra que está midiendo la prevalencia y el impacto de estas enfermedades específicas, que es lo que este indicador busca cuantificar.

  • Indicadores implícitos: Pérdida del producto interno bruto (PIB) y Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD).

    El artículo utiliza prominentemente indicadores económicos y de salud para medir la carga de las enfermedades. La “pérdida total del producto interno bruto por ambas causas asciende a 7,3 billones de dólares” y la mención de que ciertos países “presentarán las mayores pérdidas en años de vida ajustados por discapacidad” son indicadores clave utilizados en el informe para medir la magnitud del problema. Estos pueden ser usados para medir el progreso en la reducción del impacto de las ENT y los problemas de salud mental.

  • Indicador implícito: Retorno de la inversión en intervenciones de salud.

    El artículo menciona un indicador financiero para evaluar la eficacia de las políticas propuestas: “Por cada dólar invertido en estas intervenciones el retorno de la inversión se calcula entre dos y tres dólares”. De manera similar, se afirma que “cada dólar invertido en el tratamiento de depresión y ansiedad genera al menos cuatro dólares en beneficios económicos”. Este tipo de indicador es crucial para medir la costo-efectividad de las acciones tomadas para alcanzar las metas de salud.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores

ODS, metas e indicadores
Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Metas Específicas Indicadores Mencionados o Implícitos
ODS 3: Salud y Bienestar
  • 3.4: Reducir la mortalidad por ENT y promover la salud mental.
  • 3.5: Prevenir y tratar el abuso de sustancias (alcohol).
  • 3.8: Lograr la cobertura sanitaria universal.
  • 3.b: Apoyar la I+D de vacunas y medicamentos.
  • Indicador 3.4.1 (Implícito): Carga de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, medida por su impacto económico por país.
  • Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD): Mencionado como una métrica de pérdida de salud.
  • Retorno de la inversión: Mencionado para intervenciones en ENT (2-3 dólares por cada dólar) y salud mental (4 dólares por cada dólar).
  • Cobertura de vacunación: Mención específica de la vacunación contra el VPH.
ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico
  • Meta implícita: Mejorar la productividad y el crecimiento económico a través de una población más saludable.
  • Pérdida de productividad: Identificada como un costo principal de las enfermedades.
  • Pérdida del Producto Interno Bruto (PIB): Cuantificada en 7,3 billones de dólares para 2020-2050.
  • Aumento potencial del PIB: Estimado en un 4% anual si se eliminaran las enfermedades.
ODS 10: Reducción de las Desigualdades
  • Meta implícita: Adoptar políticas para lograr una mayor equidad social y en salud.
  • Acceso a la atención para poblaciones vulnerables: Se destaca la necesidad de mejorar el diagnóstico y tratamiento para “personas en situación de pobreza o vulnerabilidad”.

Fuente: espanol.medscape.com