DESARROLLO SOSTENIBLE
DESARROLLO SOSTENIBLE REDUCCION DE LAS DESIGUALDADES DESDE UN AMBIENTE AXIOLOGICO
DESARROLLO SOSTENIBLE
ODS #10 REDUCCION DE LAS DESIGUALDADES DESDE UN AMBIENTE AXIOLOGICO
La desigualdad en el mundo cada día se convierte en un desafío más difícil de franquear, en una realidad donde un estudio de Oxfam indica que 26 personas poseen la misma riqueza que 3800 millones de personas. Mientras, aproximadamente más de la cuarta parte de todos los adultos que trabajan son pobres y ganan menos de 3,10 dólares al día. Esta abismal diferencia que se concentra en los países en vías de desarrollo no solo se observa en la acumulación de recursos monetarios, también en todos los elementos ambientales, expectativa de vida, saneamiento, salud y educación. Generando un ciclo que no da fin, donde una generación de hijos solo hereda de sus padres la pobreza.
Colombia lamentablemente ocupa el segundo lugar en desigualdad en la región según el Índice de Gini, parámetro que mide la desigualdad y que la calcula de cero a uno (entre más cerca del cero es menor) con un coeficiente de Gini 0.53, solo superado por Brasil. Según las cifras el 10 por ciento más rico gana 5 veces más que el 40 por ciento más pobre.
Esta desigualdad es generadora de hambre y muerte a nivel global a una escala que pasa desapercibida para todos nosotros. Se calcula que anualmente fallecen por hambre 2.1 millones de personas al año. Las mayores víctimas de esta desigualdad son las mujeres, niños y las minorías raciales en todos los países.
La reciente pandemia de COVID 19 que ataca a nuestro planeta ha generado un aumento en este abismo de desigualdad. Demostrando una vez mas las deficiencias de los diferentes sistemas de salud y en un reflejo más claro de a desigualdad está en la forma que las vacunas se han distribuido globalmente en donde el 80% de las vacunas han ido a parar a países desarrollados y solo un 1% han llegado a los países de renta baja. Este desbalance tan radical es evidencia que persiste una falta de compromiso real para combatir la desigualdad por parte de los países más ricos con el resto del mundo.
En Colombia la crisis del covid-19, ha generado un impacto en el aumento de la desigualdad, empujando el coeficiente de Gini hasta 0,54 en 2020 y arrastrando a alrededor de 3,6 millones de personas más a la pobreza. Agravando aun mas un problema que ataca a nuestro país. Según el Ministerio de Salud presentó un nuevo informe sobre el avance de la vacunación contra el COVID-19 en los territorios. Las regiones más rezagadas son Vichada, Vaupés, Guainía, Chocó y Cauca con menos del 40% de su población vacunada con el esquema completo. Lo que demuestra la persistente desigualdad en las diferentes regiones del país. Los departamentos que presentan mejor avance en coberturas de vacunación con esquemas completos son Barranquilla, San Andrés y Providencia, Boyacá, Cartagena y Bogotá.
Este desprecio con respecto al resto del mundo por parte de las naciones mas ricas persiste alimentando la desvaloración de la vida humana arrebatándole todo valor intrínseco y energía potencial para mejorar nuestro mundo. Arrastrados por su codicia y egoísmo de acaparar los recursos naturales y tecnológicos, dentro de su velo de ignorancia, sin ser consciente que dependen de estos países en desarrollo donde se encuentran los recursos naturales que son necesarios para el funcionamiento del estilo de vida que llevan en la actualidad.
Los niños que nacen en hogares pobres que no logra cubrir las necesidades básicas a pesar del esfuerzo de sus padres, donde crecen en viviendas sobrepobladas, expuestas a la contaminación y la inseguridad con claras barreras de acceso a los servicios de salud. Es casi imposible para estos niños evitar la trampa de la pobreza.
Aunque la educación es gratuita en casi todo el mundo de forma oficial, los costos adicionales relacionadas con el material escolar (cuadernos, libros etc.), así como el transporte, siguen impidiendo que los niños de las familias más desfavorecidas accedan a las escuelas. Como se le puede exigir a un niño que con dificultad asiste a su escuela a kilómetros de distancia sin los alimentos para que su cuerpo realice las tareas fisiológicas necesarias, escasos materiales para su educación, que venza al monstruo de la pobreza. Sin oportunidades de lograr una movilidad social.
El otro actor igualmente subyugado por la desigualdad son las mujeres, pese a que son la mitad de la población del planeta, aun son grandes victimas de la desigualdad en todos los rincones del globo. Desde los prejuicios sobre sus roles de género como el matrimonio, cuidados del hogar, los derechos reproductivos, donde una mujer incompleta es aquella quien no logra estas “metas” sociales. El cuestionamiento de estos roles genera escozor en la sociedad, donde persiste el valor de una mujer solo en base a estos, cuando es un individuo que tiene derecho a elegir qué papel desea desempeñar en la sociedad y que su valor no depende de estos.
En cuanto a la educación el panorama es sombrío con cifras con el analfabetismo afecta a más de 750 millones de personas, de las que 500 millones (cerca del 66%) son mujeres y niñas. Entendiendo que la educación no solo se limita al leer y escribir, sino también de todos los elementos adicionales que transforman la vida, con nuevas perspectivas del mundo dignificando a la mujer y ayudando abrir nuevos horizontes.
Otro ángulo de las mujeres que logran acceder a la educación se enfrenta al mundo laboral, según amnistía internacional en el ámbito laboral, las mujeres cobran de media un 12,2% menos que los hombres (por el mismo trabajo), esta diferencia en los ingresos es lo que se conoce como brecha salarial. Esta brecha salarial aún persiste en todos los países. Si hay mayor participación en el mercado laboral de las mujeres, pero aun persiste una desigualdad en la repartición de las tareas del cuidado doméstico, aumentando mas la brecha de género.
La desigualdad reduce la movilidad social, donde una generación de padres pobres da paso a otra generación de hijos pobres durante décadas. Cuando idealizamos el mérito, estigmatizamos a las personas en situación de pobreza o con bajos ingresos, y las culpamos de su propia condición. Debemos ser capaces como especie de lograr un equilibrio en el manejo de los recursos en la que todos podamos prosperar y que estas desigualdades no sigan costando vidas.
Es necesario no solamente políticas sociales y gubernamentales que garanticen el cierre de esta brecha, sino también una reestructuración con respecto a nuestra forma de ver los roles de género y donde todos seamos parte de la solución de los problemas de inequidad, los cuales se inician solucionando desde el hogar y se desplaza a nuestra sociedad. Debemos dejar de ver la pobreza como un problema lejano que no nos afecta, cambiar el chip de la falsa meritocracia y la romantización de la pobreza, porque la pobreza es un fracaso de la sociedad no del individuo.
Es evidente la falta de compromiso de los gobiernos, estados y entidades con el fin de llevar a cabo acciones que generen un impacto real para el desarrollo sostenible de todos y disminuir esta brecha de desigualdad que nos amenaza. Aunque los datos están disponibles, en el país no ha habido un análisis de la distribución del ingreso en las regiones y ciudades, que podría ofrecer elementos de política pública para que los gobernadores y alcaldes identifiquen cuáles son los mejores caminos para reducir la desigualdad. Es más que evidente que hay mucho trabajo que hacer, para lograr esta meta de desarrollo sostenible.
UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ENSAYO: DESARROLLO SOSTENIBLE REDUCCION DE LAS DESIGUALDADES DESDE UN AMBIENTE AXIOLOGICO
AUTOR: LEONARDO CARDONA PATIÑO
LUGAR Y FECHA: ARMENIA, QUINDÌO, COLOMBIA, 2022