Cuando no se puede leer el frasco de medicina: Inmigrantes de California luchan contra la baja alfabetización en inglés

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Cuando no se puede leer el frasco de medicina: Inmigrantes de California luchan contra la baja alfabetización en inglés

Cuando no se puede leer el frasco de medicina: Inmigrantes de California luchan contra la baja alfabetización en inglésInforme sobre la baja alfabetización en California

Informe sobre la baja alfabetización en California

Introducción

Hace nueve años, Analilia Gutiérrez dio a luz a su hijo, un bebé micro prematuro que necesitó cuidados intensivos.

En ese entonces, Gutiérrez, una inmigrante de México, hablaba y leía poco en inglés. Llenar formularios de saludo y tratar de mantenerse al día con todo el cuidado de su hijo era una experiencia abrumadora. Los intérpretes, si es que había, a veces creaban problemas de interpretaciones equivocadas.

“Había tantas barreras”, señaló Gutiérrez, residente de Tulare, en el Valle Central de San Joaquín.

En California, se estima que 28% de los adultos tienen una alfabetización tan baja en inglés que les resulta difícil hacer cosas más complicadas que llenar un simple formulario o leer un breve texto, según una encuesta, el Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC), por sus siglas en inglés. El índice en California es peor que el de cualquier otro estado, con la excepción de Nuevo México, donde se estima un índice de 29%.

Impacto de la baja alfabetización

La versión estadounidense de la encuesta se realizó únicamente en inglés, y muchos inmigrantes, lógicamente, suelen tener más dificultad con lo que a menudo no es su lengua materna: 19% de adultos en California dicen que hablan inglés “menos que muy bien”, según información de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2022.

El no poder leer bien el inglés no solo hace difícil la vida– puede llegar a ser peligroso.

Como jefa ejecutiva de la Clínica Sierra Vista, ubicada en el Valle Central de San Joaquín, la Doctora Olga Meave atiende habitualmente a pacientes que tienen dificultades para leer en cualquier idioma. En ocasiones es un paciente que no sabe cómo firmar su nombre. En otras, los pacientes no pueden leer las instrucciones. Un paciente llegó a la sala de emergencias después de tomar una dosis equivocada de anticoagulantes, lo que le provocó que le sangrara el estómago.

La baja alfabetización es particularmente aguda en las regiones altamente agrícolas, como el Valle Central de San Joaquín y la Costa Central, regiones que dependen mayormente de una fuerza laboral inmigrante que puede tener poca educación formal, inclusive en sus idiomas natales. Más de 4 de cada 10 habitantes de los condados Imperial, Tulare, Merced, Madera, Kings y Monterey batallan con una alfabetización baja en inglés.

Pero las señales de adultos que tienen dificultades para leer se encuentran en todas las comunidades de California: solicitantes de empleos que no logran conseguir empleo o ascensos; propietarios de negocios que no pueden llenar documentos necesarios para préstamos o subvenciones; prisiones con números desproporcionados de lectores con dificultades y padres de famila que no pueden ayudar a sus hijos en las tareas ni leerles un cuento a la hora de dormir.

Importancia de la educación de adultos

Ningún estado tiene más inmigrantes que California: más de un tercio de los adultos mayores de 25 años son inmigrantes, según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2022. La mayoría de ellos son de México y otros países latinoamericanos, pero un número cada vez mayor proviene de países asiáticos. Casi la mitad de los niños del estado tienen al menos un padre que es inmigrante.

Los inmigrantes constituyen una gran parte de los trabajadores en las industrias clave de California. Si bien los inmigrantes con alto nivel educativo aportan habilidades altamente deseadas a la industria tecnológica, quienes trabajan en la agricultura pueden tener poca o ninguna educación formal.

Los expertos dicen que los programas destinados a abordar la baja alfabetización llegan solo a una fracción de quienes necesitan el apoyo, como los cursos para mejorar las habilidades en inglés, para ayudar a estudiantes a conseguir el GED o su ciudadanía o inclusive una educación básica. En California, se trata principalmente de adultos inmigrantes. En 2021-22, las escuelas para adultos atendieron a 480,000 estudiantes en California, mientras que el estado dice que más de 10,000 adultos recibieron servicios mediante programas de tutorías bibliotecarias en 2022-23.

Esas cifras se ven eclipsadas por la necesidad de educación para adultos solo por parte de los inmigrantes: 5.9 millones de californianos no hablan inglés “muy bien” y 2.9 millones de inmigrantes carecen de educación secundaria, según información de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2022.

Los programas que atienden a estudiantes adultos suelen sufrir de largas listas de espera, falta de financiación o falta de accesibilidad. Sus defensores dicen que uno de los mayores problemas es simplemente que la educación para adultos parece pasar desapercibida de una manera que las escuelas de TK-12 y las universidades no lo hacen.

Importancia económica y social

Los estudios han encontrado que las habilidades de alfabetización de un adulto están fuertemente vinculadas a sus ingresos y su compromiso cívico, así como a su salud. Los efectos de la baja alfabetización los sienten no sólo los individuos y sus familias sino también las economías locales y nacionales. Por eso los investigadores dicen que la educación de adultos es una inversión que vale la pena.

Un estudio de Gallup de 2020, realizado por el economista Jonathan Rothwell, estimó que si todos en los EE.UU. tuvieran un nivel mínimo de alfabetización en inglés, según los estándares de la encuesta internacional PIAAC, el producto interno bruto aumentaría en un 10%. Este estudio analizó los niveles de alfabetización tanto de inmigrantes como de residentes nativos.

El estudio de Gallup señaló que las áreas con concentraciones de baja alfabetización verían los mayores beneficios financieros con este tipo de mejora. Uno de esos lugares es el Área Metropolitana de Merced, en el Valle Central. Según el informe, ganaría aproximadamente el 26% de su PIB, en gran parte porque el 72% de sus adultos no son lectores competentes.

El estudio estimó que las personas con el nivel más bajo de alfabetización ganaron un promedio de $34,127 en dólares de 2020, mientras que quienes obtuvieron una puntuación competente ganaron un promedio de $62,997.

Los inmigrantes suelen ganar menos que los nativos, pero un análisis de la información de la encuesta PIAAC realizado por el Instituto de Política Migratoria encontró que los inmigrantes y los trabajadores nativos con habilidades similares de alfabetización y matemáticas tienden a ganar la misma cantidad. Este informe dice que los inmigrantes “necesitan niveles más altos de dominio del inglés para recibir una buena remuneración– y a la par de la de los nativos– por su trabajo en el mercado laboral estadounidense”.

Programas y desafíos

Tener dificultades para leer como persona adulta puede ser una experiencia vergonzosa y solitaria para quienes crecieron hablando inglés. Pero para los inmigrantes, la experiencia de no poder leer bien puede ser aún más aislante cuando no pueden hablar inglés o no son ciudadanos. Christine Spencer, instructora de la Escuela para Adultos de Tulare, desearía que muchos más inmigrantes en su comunidad aprovecharan estas clases.

Los defensores dicen que la mejor manera de brindar servicios a los inmigrantes es llegar a ellos donde sea que estén en la comunidad– ya sea en las escuelas de sus hijos o en su lugar de trabajo.

Los inmigrantes con bajas habilidades de alfabetización en inglés tienden a tener empleos– más que los nativos estadounidenses con baja alfabetización y más que los inmigrantes de otras naciones, según el Instituto de Política Migratoria. Eso significa que están ocupados, pero también significa que es fácil localizarlos en el trabajo.

Un programa en California está haciendo justamente eso, y le ayudó a Chamu.

Hace varios años, Chamu se enteró que su sindicato, SEIU-United Service Workers West, tenía una asociación con una organización sin fines de lucro llamada Building Skills Partnership, cuyo objetivo es mejorar las vidas de los trabajadores de servicios inmobiliarios en empleos de bajos salarios, al igual que las de sus familias.

Chamu ha hecho todo lo posible por aprovechar todos los programas disponibles: ciudadanía, cursos de inglés, cursos gratis de preparación de impuestos y clases de alimentación. Se ha vuelto más segura de sí misma cuando va al supermercado y cuando le es necesario llenar formularios en el consultorio del médico.

Building Skills Partnership (Asociación para el Desarrollo de Habilidades) de California estima que brinda servicios a 5,500 trabajadores y miembros de la comunidad cada año, mediante sus cursos presenciales, y a otros 20,000 más a lo largo de todo el estado mediante sus cursos en línea.

Los trabajadores inmobiliarios, que tienden a agruparse en grandes áreas metropolitanas en el Área de la Bahía y el sur de California, pueden participar en la programación antes de ir a trabajar o durante la hora su almuerzo, que puede ser a las 10 p.m.

Brindar apoyo a los inmigrantes en sus lugares de trabajo no sólo es conveniente, sino que permite que estos programas atiendan las necesidades lingüísticas y laborales de los trabajadores, dijo Jeanne Batalova, analista principal de políticas del Instituto de Política Migratoria.

Desafíos y necesidades de financiamiento

A veces, Beatrice Sánchez, madre de seis hijos y ama de casa de 35 años, llega a casa de la tienda con artículos equivocados por no poder leer las etiquetas en inglés. Está ansiosa por tomar los cursos de inglés que se ofrecen en su distrito escolar local, Madera Unified, pero el programa actualmente no ofrece cuidado infantil. Dijo que tendrá que esperar para tomar los cursos hasta que sus dos hijos menores estén en kinder.

Muchos de los que más necesitan educación para adultos, como Sánchez, no tienen el tiempo ni los recursos para asistir. A los adultos les resulta difícil encontrar tiempo entre la crianza de los hijos y el trabajo. Incluso si tienen tiempo, el transporte puede ser complicado, especialmente en áreas rurales que carecen de un sistema de transporte público extenso.

Algunos estadounidenses solían ver la baja alfabetización como una falta de estudio del individuo durante la niñez, dijo Sarah Cacicio, directora de Adult Literacy and Learning Impact Network (ALL IN), una organización nacional sin fines de lucro centrada en la alfabetización de adultos. Ahora, dijo, existe una comprensión cada vez mayor de que los factores sistémicos– problemas de aprendizaje nunca abordados, una vida hogareña caótica, obligaciones de cuidar a la familia o simplemente un sistema educativo deficiente aquí o en el extranjero– pueden significar llegar a la edad adulta sin saber leer bien en inglés.

La mayoría de los estados dependen plenamente de una financiación mínima del gobierno federal. En 2021-22, el gobierno federal gastó menos de $800 por estudiante en clases de educación para adultos con enfoque en inglés, habilidades cívicas y educación de nivel básico o secundario.

California proporciona una sólida financiación adicional. Durante los años 2021-2022, el estado gastó aproximadamente $1,200 en cada estudiante que se inscribió en clases de educación para adultos– principalmente escuelas para adultos o colegios comunitarios. Pero los educadores de adultos dicen que no es suficiente para satisfacer las grandes necesidades de sus estudiantes.

Las escuelas de adultos, dijo John Werner, presidente electo del Consejo de Educación para Adultos de California, “lo hacen con muy poco. No sé cómo salimos adelante”.

En California, la educación para adultos recibe una fracción de la financiación por alumno que reciben las escuelas TK-12. Werner dijo que más fondos permitirían a los programas que atienden a adultos eliminar las listas de espera, mejorar su tecnología e instalaciones y aumentar el acceso al ofrecer el cuidado infantil que tantos de sus posibles estudiantes necesitan.

Los educadores de adultos ven el trabajo de su campo como una inversión no sólo en estudiantes adultos individuales sino en sus familias y en comunidades en general.

“Si los podemos atraer (a los estudiantes adultos)”, dijo Zachry, “podemos mejorar la economía de esa familia”.

Werner, director del Consorcio de Educación para Adultos de Sequoia, dijo que está orgulloso del trabajo que realiza el consorcio, el cual presta servicios a los condados de Tulare y Kings, a quienes llama los “Apalaches del Oeste”. Pero se siente frustrado al ver que las escuelas para adultos logran servir únicamente al 8% de los adultos de la región que las necesitan.

“Si pudiéramos invertir en esto”, dijo Werner. “La grandeza que saldría de esto”.

Este artículo se produjo como un proyecto para la Beca de Datos de 2023 del Centro Annenberg para el Periodismo de la Salud de la USC.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el artículo:

  • Objetivo 4: Educación de calidad
  • Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
  • Objetivo 10: Reducción de las desigualdades
  • Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas

Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:

  • Meta 4.6: Asegurar que todos los jóvenes y una proporción sustancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan conocimientos básicos de aritmética.
  • Meta 8.5: Lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.
  • Meta 10.2: Empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
  • Meta 16.3: Promover el Estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos.

Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:

  • Indicador 4.6.1: Tasa de alfabetización de jóvenes y adultos.
  • Indicador 8.5.1: Tasa de desempleo, por sexo, edad y personas con discapacidad.
  • Indicador 10.2.1: Proporción de personas que viven por debajo del umbral nacional de pobreza, por sexo, edad y personas con discapacidad.
  • Indicador 16.3.1: Proporción de la población que ha experimentado una o más formas de corrupción en el último año.

Tabla de ODS, metas e indicadores:

ODS Metas Indicadores
Objetivo 4: Educación de calidad Meta 4.6: Asegurar que todos los jóvenes y una proporción sustancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan conocimientos básicos de aritmética. Indicador 4.6.1: Tasa de alfabetización de jóvenes y adultos.
Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico Meta 8.5: Lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor. Indicador 8.5.1: Tasa de desempleo, por sexo, edad y personas con discapacidad.
Objetivo 10: Reducción de las desigualdades Meta 10.2: Empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. Indicador 10.2.1: Proporción de personas que viven por debajo del umbral nacional de pobreza, por sexo, edad y personas con discapacidad.
Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas Meta 16.3: Promover el Estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos. Indicador 16.3.1: Proporción de la población que ha experimentado una o más formas de corrupción en el último año.

Fuente: edsource.org