Alcohol
Alcohol WHO | World Health Organization
Introducción
El consumo de alcohol y las bebidas alcohólicas contienen etanol, una sustancia psicoactiva y tóxica que puede causar dependencia. A nivel mundial, aproximadamente 2.6 millones de muertes fueron causadas por el consumo de alcohol en 2019. De estas, 1.6 millones de muertes fueron por enfermedades no transmisibles, 700,000 muertes por lesiones y 300,000 muertes por enfermedades transmisibles. La mortalidad atribuible al alcohol fue mayor entre los hombres, con 2 millones de muertes en comparación con 600,000 muertes entre las mujeres en 2019. Se estima que 400 millones de personas, o el 7% de la población mundial de 15 años en adelante, viven con trastornos por consumo de alcohol. De estos, 209 millones de personas (3.7% de la población adulta mundial) viven con dependencia del alcohol. El consumo de alcohol, incluso en niveles bajos, puede traer riesgos para la salud, pero la mayoría de los daños relacionados con el alcohol provienen del consumo episódico o continuo de alcohol en grandes cantidades. Existen intervenciones efectivas para el control del alcohol y es importante que las personas conozcan los riesgos asociados con el consumo de alcohol y tomen medidas individuales para protegerse de sus efectos perjudiciales.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una serie de metas establecidas por las Naciones Unidas para abordar los desafíos mundiales y promover un desarrollo sostenible en todas sus dimensiones. A lo largo de este informe, se hará énfasis en los ODS relacionados con la salud y el bienestar, así como en la reducción de las desigualdades y la promoción de la igualdad de género.
Riesgos para la salud del consumo de alcohol
El consumo de alcohol se ha asociado con más de 200 enfermedades, lesiones y otras condiciones de salud. Beber alcohol se asocia con el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles como enfermedades del hígado, enfermedades del corazón y diferentes tipos de cáncer, así como condiciones de salud mental y comportamientos como la depresión, la ansiedad y los trastornos por consumo de alcohol. El consumo de alcohol también causa daños significativos a otras personas, no solo a la persona que consume alcohol. Una parte importante de la carga de enfermedad atribuible al alcohol proviene de lesiones como accidentes de tráfico. El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de tener un hijo con trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF), que se asocian con discapacidades del desarrollo y defectos de nacimiento. El consumo de alcohol también puede aumentar el riesgo de complicaciones en el parto prematuro, incluyendo aborto espontáneo, mortinato y parto prematuro. En el largo plazo, el consumo de alcohol en niveles perjudiciales puede llevar a problemas sociales como problemas familiares, problemas laborales, problemas financieros y desempleo.
Factores que afectan el consumo de alcohol y los daños relacionados
No existe forma de consumo de alcohol que esté libre de riesgos. Incluso niveles bajos de consumo de alcohol conllevan algunos riesgos y pueden causar daños. El nivel de riesgo depende de varios factores, incluyendo la cantidad consumida, la frecuencia de consumo, el estado de salud del individuo, la edad, el sexo y otras características personales, así como el contexto en el que se produce el consumo de alcohol. Algunos grupos e individuos que son vulnerables o están en riesgo pueden tener una mayor susceptibilidad a las propiedades tóxicas, psicoactivas y adictivas del alcohol. Por otro lado, las personas que adoptan patrones de consumo de alcohol de menor riesgo no necesariamente enfrentan una probabilidad significativamente mayor de consecuencias negativas para la salud y sociales. Los factores sociales que afectan los niveles y patrones de consumo de alcohol y los problemas relacionados incluyen normas culturales y sociales, disponibilidad de alcohol, nivel de desarrollo económico, y la implementación y aplicación de políticas sobre el alcohol. El impacto del consumo de alcohol en los resultados de salud crónicos y agudos está determinado en gran medida por el volumen total de alcohol consumido y el patrón de consumo, especialmente aquellos patrones que se asocian con la frecuencia de consumo y episodios de consumo excesivo. La situación juega un papel importante en la aparición de daños relacionados con el alcohol, especialmente como resultado de la intoxicación alcohólica. El consumo de alcohol puede tener un impacto no solo en la incidencia de enfermedades, lesiones y otras condiciones de salud, sino también en sus resultados y cómo evolucionan con el tiempo. Existen diferencias de género tanto en el consumo de alcohol como en la mortalidad y morbilidad relacionadas con el alcohol. En 2019, el 52% de los hombres eran bebedores habituales, mientras que solo el 35% de las mujeres habían consumido alcohol en los últimos 12 meses. El consumo per cápita de alcohol fue, en promedio, de 8.2 litros para los hombres en comparación con 2.2 litros para las mujeres. En 2019, el consumo de alcohol fue responsable del 6.7% de todas las muertes en hombres y del 2.4% de todas las muertes en mujeres.
Respuesta de la OMS
La OMS ha desarrollado el Plan de Acción Mundial sobre el Alcohol 2022-2030, que tiene como objetivo reducir el uso nocivo del alcohol a través de estrategias efectivas y basadas en evidencia a nivel nacional, regional y global. El plan establece seis áreas clave de acción: estrategias e intervenciones de alto impacto, promoción y concienciación, colaboración y coordinación, apoyo técnico y desarrollo de capacidades, producción de conocimiento y sistemas de información, y movilización de recursos. La implementación de este plan acelerará el progreso global hacia el logro de los objetivos relacionados con el alcohol establecidos en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.5 sobre el fortalecimiento de la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias, incluido el consumo nocivo de alcohol. Para lograr esto, se requieren acciones globales, regionales y nacionales sobre los niveles, patrones y contextos del consumo de alcohol y los determinantes sociales más amplios de la salud, con un enfoque particular en la implementación de intervenciones de alto impacto y costo efectivas. Es vital abordar los determinantes que impulsan la aceptabilidad, disponibilidad y asequibilidad del consumo de alcohol a través de medidas políticas integrales e integradas entre sectores. También es de vital importancia lograr la cobertura sanitaria universal para las personas con trastornos por consumo de alcohol y otras condiciones de salud debido al consumo de alcohol, fortaleciendo las respuestas del sistema de salud y desarrollando sistemas integrales y accesibles de tratamiento y atención para aquellos que lo necesitan. La iniciativa SAFER, lanzada en 2018 por la OMS y sus socios, apoya a los países en la implementación de intervenciones de alto impacto y costo efectivas que han demostrado reducir el daño causado por el consumo de alcohol. El Sistema Global de Información sobre el Alcohol y la Salud (GISAH) de la OMS presenta datos sobre los niveles y patrones de consumo de alcohol, las consecuencias de salud y sociales atribuibles al alcohol y las respuestas políticas en todo el mundo. Para lograr una reducción en el uso nocivo del alcohol de acuerdo con los objetivos incluidos en el Plan de Acción Mundial sobre el Alcohol, la agenda de los ODS 2030 y el marco de monitoreo global de la OMS para las enfermedades no transmisibles, se requiere una acción concertada por parte de los países y una gobernanza global efectiva. Las políticas e intervenciones públicas para prevenir y reducir el daño relacionado con el alcohol deben estar guiadas y formuladas por intereses de salud pública y basadas en metas claras de salud pública y en la mejor evidencia disponible. La participación de todas las partes interesadas relevantes es esencial, pero los posibles conflictos de interés, especialmente con la industria del alcohol, deben evaluarse cuidadosamente antes de la participación. Los operadores económicos deben abstenerse de actividades que puedan evitar, retrasar o detener el desarrollo, promulgación, implementación y aplicación de estrategias e intervenciones de alto impacto para reducir el uso nocivo del alcohol. Trabajando juntos, con la debida diligencia y protección contra los conflictos de interés, las consecuencias negativas para la salud y sociales del alcohol se pueden reducir de manera efectiva.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades.
- Objetivo de Desarrollo Sostenible 10: Reducir la desigualdad en y entre los países.
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 3.5: Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias, incluido el abuso de drogas y el uso nocivo del alcohol.
- Meta 10.3: Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.
3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 3.5.2: Tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol.
- Indicador 10.3.1: Proporción de la población cuyos ingresos están por debajo del umbral de pobreza nacional, en función de la edad y el sexo.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
ODS 3: Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades. | Meta 3.5: Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias, incluido el abuso de drogas y el uso nocivo del alcohol. | Indicador 3.5.2: Tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol. |
ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países. | Meta 10.3: Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto. | Indicador 10.3.1: Proporción de la población cuyos ingresos están por debajo del umbral de pobreza nacional, en función de la edad y el sexo. |
El artículo aborda principalmente los temas relacionados con el consumo de alcohol y sus efectos en la salud y la desigualdad. Estos temas están conectados con el ODS 3, que se centra en garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades. Además, el artículo también menciona la importancia de reducir la desigualdad en y entre los países, lo que se relaciona con el ODS 10.
En cuanto a las metas específicas de los ODS, el artículo destaca la meta 3.5, que busca fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias, incluido el abuso de drogas y el uso nocivo del alcohol. También se menciona la meta 10.3, que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados.
En términos de indicadores de los ODS, el artículo menciona el indicador 3.5.2, que se refiere a la tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol. También se menciona el indicador 10.3.1, que se refiere a la proporción de la población cuyos ingresos están por debajo del umbral de pobreza nacional, en función de la edad y el sexo.
En resumen, el artículo aborda los ODS 3 y 10, con metas específicas relacionadas con el abuso de alcohol y la reducción de la desigualdad. Los indicadores mencionados en el artículo, como la tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol y la proporción de la población en situación de pobreza, pueden utilizarse para medir el progreso hacia estos objetivos.
Fuente: who.int