Cómo las baterías de los coches eléctricos podrían ayudar a la red

Los coches eléctricos como activos energéticos: una oportunidad para el desarrollo sostenible

Los coches eléctricos son más caros que los de gasolina, principalmente debido al alto costo de las baterías. Sin embargo, una nueva tecnología podría convertir estos costosos dispositivos en un activo, ofreciendo a sus propietarios ventajas como la reducción de las facturas de servicios públicos, menores pagos de alquiler o aparcamiento gratuito.

Los fabricantes de automóviles como Ford Motor, General Motors y BMW están explorando la posibilidad de utilizar las baterías de los coches eléctricos para almacenar el exceso de energía renovable y ayudar a las compañías eléctricas a gestionar las fluctuaciones de la oferta y la demanda. Esta iniciativa permitiría a los fabricantes de automóviles actuar como intermediarios entre los propietarios de los coches y los proveedores de energía, generando así ingresos adicionales.

Esta nueva tecnología podría convertir a millones de coches en un enorme sistema energético conectado a la red eléctrica, lo que representa una oportunidad sin precedentes para el desarrollo sostenible. Según Matthias Preindl, profesor asociado de sistemas electrónicos de potencia de la Universidad de Columbia, estamos apenas en el punto de partida y en el futuro estos sistemas podrán interactuar y apoyarse mutuamente.

Beneficios económicos y ambientales

Una empresa llamada Mobility House, respaldada por inversores como Mercedes-Benz y Renault, ilustra cómo los fabricantes de automóviles pueden obtener beneficios y ayudar a estabilizar la red eléctrica. Esta empresa compra electricidad cuando es abundante y barata, almacenándola en vehículos eléctricos que forman parte de su sistema y están conectados en toda Europa. Cuando la demanda y los precios aumentan, la empresa revende la electricidad, obteniendo así ganancias.

Renault, por su parte, ofrece la tecnología de Mobility House a los compradores de su compacto eléctrico R5. Los propietarios de estos vehículos pueden controlar cuánta energía devuelven a la red y cuándo, obteniendo a cambio un descuento en sus facturas de electricidad. Se estima que los participantes podrían reducir hasta un 15% sus gastos energéticos.

Además de los beneficios económicos, esta iniciativa fomenta la adopción de vehículos eléctricos, que son una importante herramienta para combatir el cambio climático. Adam Langton, ejecutivo de BMW, afirma que el éxito de estos servicios impulsaría aún más la adopción de vehículos eléctricos.

Desafíos y soluciones

A pesar de las ventajas, existen desafíos que deben superarse para hacer realidad esta visión. Algunos propietarios pueden preocuparse de que el uso constante de carga y descarga desgaste rápidamente las baterías de sus coches. Sin embargo, expertos en energía aseguran que la degradación sería insignificante si los servicios públicos utilizan solo una pequeña fracción de la capacidad de la batería.

Otro desafío es la resistencia de algunas empresas de servicios públicos y reguladores estatales a gestionar redes bidireccionales, donde la energía fluye en ambas direcciones. Para superar esta resistencia, Maryland aprobó una ley que obliga a las compañías eléctricas a instalar sistemas de recarga bidireccionales y ofrecer incentivos económicos.

Las flotas de vehículos eléctricos propiedad de empresas o administraciones públicas son especialmente prometedoras como sistemas de almacenamiento de energía de reserva. Estos vehículos suelen tener baterías grandes y rutas predecibles, lo que facilita su integración en la red eléctrica.

El potencial del almacenamiento de energía en vehículos eléctricos

Se estima que a finales de la década habrá 30 millones de vehículos eléctricos en las carreteras estadounidenses, capaces de almacenar tanta energía como la producción diaria de docenas de centrales nucleares. Esta capacidad de almacenamiento podría ser crucial para satisfacer la creciente demanda de electricidad de bombas de calor y centros de datos, al tiempo que se evita la sobrecarga de la red eléctrica.

En resumen, aprovechar las baterías de los coches eléctricos como activos energéticos ofrece una oportunidad única para el desarrollo sostenible. Además de generar beneficios económicos para los propietarios y fabricantes de automóviles, esta iniciativa contribuye a la estabilización de la red eléctrica y a la reducción de emisiones contaminantes, al fomentar la adopción masiva de vehículos eléctricos.

1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados

• Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante
• Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura
• Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
• Objetivo 13: Acción por el clima

2. Metas específicas de los ODS identificadas

• Objetivo 7.2: Aumentar la proporción de energía renovable en el mix energético global.
• Objetivo 9.4: Mejorar la infraestructura y fomentar la innovación tecnológica en los países en desarrollo.
• Objetivo 11.6: Reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades.
• Objetivo 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.

3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo

• Porcentaje de energía renovable en el mix energético global.
• Inversión en investigación y desarrollo (I+D) por parte de los fabricantes de automóviles.
• Reducción del impacto ambiental per capita de las ciudades.
• Número de vehículos eléctricos utilizados para almacenar energía renovable.

4. Tabla de ODS, metas e indicadores

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Fuente: diario.mx

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